Hace hoy un año empezó a correr como la pólvora un rumor que dejó helado al espanyolismo: el Betis había hecho una oferta a Rubi y el técnico sopesaba marcharse ya que el club catalán, ni de lejos, podría igualar el anzuelo andaluz.
Apenas habían pasado diez días desde que el Espanyol había sellado el billete para la Europa League, cuando llegó el bofetón.
¿No le convenció la contraoferta perica a Rubi? ¿O el técnico sospechaba que el proyecto europeo no estaría a la altura y que no llegarían los refuerzos pedidos? Nunca se sabrá. Quizás hubo un poco de ambos factores, pero lo único que se confirmó fue la marcha de Rubi, el entrenador que había llevado al Espanyol a Europa 12 años después. Mazazo.
Una ‘puñalada’ para la afición que se agravó cuando Borja Iglesias, el ídolo perico del año pasado, también decidió hacer las maletas rumbo a Heliópolis con una suculenta oferta bajo el brazo.
Ni Rubi, ni Borja Iglesias han firmado un buen año en el Villamarín, muy lejos de las prestaciones que ambos dieron como pericos. Pero tampoco es menos cierto que el Espanyol no ha levantado cabeza en este último año, viéndose pronto que no había plantilla, o fondo de armario suficiente, para afrontar dos competiciones tan exigentes como LaLiga y Europa League.
Y un año después y una campaña para olvidar, previa mala planificación deportiva en verano, el Espanyol está pagando una pésima primera vuelta y ahora se aferra a un milagro para salvar el curso: la permanencia en una atípica recta final.
Las ‘fugas’ de Rubi y el ‘Panda’ del pasado verano pueden tener continuidad este año con otros pericos que vuelen al Villamarín.
En los últimos días en Sevilla, se ha publicado que Pedrosa, con pocos minutos con Abelardo, podría ser uno de los jugadores que Rubi habría pedido para el Betis de la próxima campaña.
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