Con empate a uno en el marcador, y con la consecuente necesidad de marcar para ganar al Lyon, Pochettino sustituyó a Messi a un cuarto de hora para el final. Hoy hace un año de la efeméride que enfadó al jugador argentino, que se marchó atónito de la cancha, poco acostumbrado a que un entrenador le retirara sin su aprobación: “No pueden jugar más de once y para eso estamos en el banquillo”, dijo el entonces preparador del PSG.
Messi entró en cólera, con una serie de gestos que evidenciaron que no estaba conforme con la decisión de su compatriota: “Lo hicimos para no exponerle a una lesión en el futuro. Se acercan partidos importantes y hay que protegerlo”, añadió Pochettino, que trató de justificar una sustitución que ocupó titulares durante toda esa semana. Argumentar que lo hizo por no exponerle demasiado y no que se debiera a un tema táctico no redujo el ruido mediático.
Aunque para suerte de Pochettino, el cambio le salió bien en la noche en la que debutaba como titular el tridente. El Olympique de Lyon hizo un buen partido en el Parque de los Príncipes, se avanzó con un gol de Paquetá tras el descanso pero un penalti permitió al PSG salir a flote. Empató Neymar y el suspense duró hasta el último suspiro. Ya sin Messi, en del descuento Icardi conectó un buen remate de cabeza para confirmar una remontada eclipsada por el enojo de Leo.