Un Aspas pletórico catapulta al Celta de Coudet

Este Celta es una máquina. La mano de Eduardo Coudet y el excelso momento de Iago Aspas le han cambiado la cara a un renacido equipo celeste, que encadenó ante el Cádiz su tercera victoria consecutiva cimentada en una primera parte sencillamente perfecta. El 4-0 que lucía el marcador al descanso reflejó a las claras la aplastante superioridad local ante un Cádiz irreconocible respecto a su victoria ante el Barça y hundido por la pegada del Celta, que no perdonó ninguna de las cuatro ocasiones que tuvo en el primer tiempo.

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El artífice indiscutible de la goleada fue Aspas, pletórico desde el arranque del choque firmando una asistencia genial para que Nolito anotara el 1-0. Tras una pared, el crack de Moaña advirtió el desmarque de su compañero como si tuviese ojos en la nuca y, a la media vuelta, le cedió el cuero para que el ex del Barcelona fusilara a Ledesma (6’).

Fue el comienzo de la pesadilla para el portero del Cádiz, cuya torpeza enterró las esperanzas de su equipo, que reaccionó con entereza al tanto inicial y tuvo el empate en un par de ocasiones, con remate al palo de Negredo incluido. Antes de la media hora de partido, otro pase magistral de Aspas al espacio citó a Santi Mina con Ledesma y el portero, saliendo tarde y mal, arrolló al delantero cometiendo un penalti que transformó el 10(31’).

La acción dejó fuera de combate a Mina, que se marchó entre lágrimas del terreno de juego tras dañarse el hombro. En su lugar ingresó Beltrán y su entrada fue la viva imagen de un Celta al que le sale todo. El centrocampista marcó el 3-0 desde fuera del área en una de sus primeras intervenciones tras una buena maniobra de Aspas dentro del área (43’).

Sin tiempo para que el Cádiz asimilara el tercer mazazo, al filo Brais Méndez hizo bueno un centro de Denis Suárez para aprovechar otra mala salida de Ledesma, que en lugar de despejar el balón dejó grogui al canterano celeste (46’).

Con todo decidido, la reanudación solo sirvió para seguir deleitándose con la exhibición de Iago Aspas, que pudo ampliar la ventaja en el marcador. El VAR frustró al cuadro celeste hasta en tres ocasiones. Primero anuló un gol del de Moaña y más tarde otro de Olaza tras un pase de Aspas, ambos por fuera de juego. Baeza, en el descuento, anotó el 5-0 pero también fue invalidado por posición antirreglamentaria.

El Celta, efectivo y muy firme en las áreas, sigue creciendo de la mano de Coudet y con Aspas en plan estrella. El ‘10’ lo es todo en este equipo, hilo conductor y punta de lanza, guía espiritual, tabla de salvación y ahora catapulta de un Celta que sigue soñando con cotas más altas.

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