El ambiente de inseguridad en Guayaquil se ha recrudecido esta madrugada con un atentado con explosivos en un barrio popular de la ciudad ecuatoriana que ha provocado la muerte de cinco personas y ha herido a otras 16. El ataque ha sido de tal magnitud, en torno a las dos de la mañana, que al menos nueve casas han quedado destruidas, según las primeras cifras oficiales levantadas por el Servicio de Gestión de Riesgos de Ecuador. El ministro de Interior, Patricio Carrillo, ha atribuido el primer gran atentado contra civiles al crimen organizado.
”Es una declaración de guerra contra el Estado”, ha publicado a través de Twitter, la vía por la que se ha transmitido información oficial sobre el atentado la mañana de este domingo. “Mercenarios del crimen organizado, que han narcotizado la economía durante mucho tiempo, ahora atacan con explosivos”, ha reprochado Carrillo, que ha pedido además unidad para enfrentar a la delincuencia, “o el precio será aún más alto para la sociedad”.
Casas destruidas por la explosión del 14 de agosto de 2022, en el sur de Guayaquil (Ecuador).MARCOS PIN (AFP)
Los primeros testimonios aseguran que sujetos en moto aparecieron de madrugada por el sector del sur de Guayaquil, una zona residencial de escasos recursos, y tras disparar varias veces, lanzaron un saco que después estalló y dejó la conocida como Calle 8 con un escenario de escombros, cables caídos y denso polvo. Carrillo ha ofrecido 10.000 dólares de recompensa por información sobre el atentado.
No es el primer ataque con explosivos en Ecuador en los últimos años, que ha registrado ataques a cuarteles policiales o destacamentos militares, pero sí la primera amenaza de ese tipo contra zonas residenciales. En febrero pasado, también en Guayaquil, aparecieron dos cuerpos colgados de un puente. Las autoridades lo atribuyeron entonces también a la acción del crimen organizado, relacionado al narcotráfico.
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