El Athletic de Gaizka Garitano recorre el circuito futbolístico de Primera con el ‘Solid Rock’ de los Dire Straits como primera descarga de su Playlist. Un equipo rojiblanco, sobre todo, muy difícil de batir. Un bloque ordenado, solidario, eficaz en la contención… Y con problemas a la hora de hacer goles, algo unido o derivado de la creación de juego. Así ha sido desde la primera función en San Mamés en agosto ante el Barça, levantando el telón liguero con aquel golazo de Aduriz (1-0), hasta el último choque con el que ha cerrado la primera vuelta con el Sevilla (1-1). Fuerte en casa, con una versión menor a domicilio, donde solo ha sumado una victoria. Falta ese triunfo en un escenario de prestigio, tal y como demandó el propio técnico antes del acudir al Santiago Bernabéu el pasado 22 de diciembre. Tanto allí como en el Sánchez Pizjuán la buscó con mutación de su sistema a defensa de cinco.
Presentan una tarjeta con siete partidos ganados, ocho empatados y cuatro perdidos. Esa recaudación de 29 puntos es la mejor de las anteriores seis campañas, igualando con la última de Valverde. El curso pasado entre Berizzo y el de Derio sumaron 22, Ziganda alcanzó los 25 y Txingurri 28 y 19 en las siguientes dos temporadas a la que por ahora es la que marca el registro más elevado, 36, como mínimo de las quince pasadas.
La escuadra bilbaína ha sumado dos grandes tacadas. La primera, en las seis jornadas iniciales, con tres victorias ante Barça, Real y Alavés y empates con Getafe, Mallorca y Leganés. Tras el quinto partido llegó a alcanzar el liderato liguero. Aunque luego fue cayendo hasta la décima, la más baja. Remontó hasta la quinta con la segunda serie positiva de cinco choques sin caer, con cuatro triunfos ante Espanyol, Levante, Osasuna y Granada y tablas con el Villarreal. Ahora es octava.
Una mala serie
Ha vivido su peor racha con cinco partidos seguidos sin ganar entre la sexta y la décima jornada, con dos igualadas con Leganés y Valladolid y derrotas con Valencia (la primera y única en casa desde octubre de 2018), Celta y Atlético de Madrid.
De sus 29 puntos, 20 los ha firmado en San Mamés. Es uno de los más fuertes de la Liga como local. Lo mismo que en cuanto a goles encajados, 13, el mejor dato con una Liga de 20 equipos. E iguala los registros históricos de las campañas 1969-70 y 1984-85. El reverso de la moneda son las citas a domicilio, ahí son un conjunto de mitad de tabla, con el gran lunar de los primeros 20 minutos del Villamarín. Y con los goles anotados (20) ocupan un puesto en la segunda hoja de la clasificación. Dos asignaturas en las que tendrán que progresar para obtener el billete europeo tan anhelado.
En ataque se han apoyado en los cinco goles de Raúl García y en los cuatro de Williams y Muniain. Después, aparecen los dos laterales, Capa y Yuri, con dos por cabeza. Los cinco aparecen en el once tipo, junto a Unai Simón bajo palos, gran sensación de esta primera vuelta, Iñigo Martínez y Yeray en el eje de la zaga, Dani García y Unai López en la media, y Córdoba en el flanco izquierdo. Muy reconocible. Tienen un estilo. Los leones han avanzado con ráfagas de su fútbol cuando han logrado meterle ritmo, con su presión… Han adquirido más oficio. Han mostrado su mayor solvencia para dar el pasaporte a Real, Alavés y Espanyol.
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