Aun cuando su juego ha dejado que desear en varios momentos decisivos de la temporada cuando ha tenido que jugar lejos de Bilbao, lo cierto que a la hora de manejarse en casa el Athletic de Gaizka Garitano ha estado muy solvente. Ha tenido a bien anotar prácticamente siempre con una sola excepción, consecuencia lógica de la magnitud del rival, y ha hecho de San Mamés un bastión, con 19 tantos marcados.
El dato de por sí ya tiene miga, y mucha. Con el entrenador de Derio el Athletic ha jugado una docena de encuentros y salvo el partido ante el Barça, que terminó inmaculado de goles en ambas porterías, el resto se saldó con una productividad fuera de toda duda, hasta el punto de que anotar en tres ocasiones por cita fue un tema recurrente.
Desde el principio
El primer partido de Garitano se solventó con el 1-0 al Girona, de la mano del penalti transformado por Aduriz después de la pena máxima forzada por Muniain. Lo mismo sucedió, de la misma forma y con el mismo protagonista, frente al Valladolid, ya que Aduriz ejecutó un penalti para poner el 1-0 inicial que acabó en un fatídico 1-1.
Con la llegada del Sevilla hubo éxtasis realizador de Williams con un par de dianas de campeonato del delantero. Con el otro equipo de la capital hispalense, el Athletic volvió a marcar, la mitad, tras un golazo de Muniain dentro del área.
Luego llegarían las ‘gafas’ ante el Barça y a continuación el 1-0 al Eibar con el tanto exprés de Raúl García cuando no se había cumplido el minuto de juego. Con el Espanyol se logró rascar un empate a 1 gracias al tanto de este mismo jugador y con el Atlético de Madrid Williams y Kodro pusieron tierra de por medio con respecto a los colchoneros (2-0).
De tres en tres
A partir de abril el equipo de Garitano fue aún más propenso a anotar. Lo demostró anotando tres ante el Levante (3-2), con tantos de Yuri, Williams y Muniain. Dos semanas después, más de lo mismo con el Rayo Vallecano como pagano de las iras bilbaínas: Williams, en dos ocasiones, y Raúl García dejaron sus huellas.
Frente al Alavés Beñat anotó un gol de bandera tras el imponente saque de una falta y contra el Celta el 3 volvió a adornar el marcador de los bilbaínos: dos tantos de Raúl García y uno de Williams sentenciaron a los gallegos.
Por lo que se refiere a la Copa, el único partido jugado con Garitano acabó con un 1-3 (San José). Y eso que fue un partido para olvidar, con muchos cambios
Source link