El Deportivo
Alavés se mantiene en vilo. La actual pandemia originada por el virus SARS–CoV–2 pone ahora mismo en riesgo las celebraciones de su centenario. Cumple cien años el 23 de enero de 2021. No obstante, el actual consejo de administración, con buen criterio, fijará el calendario de celebraciones en función de cómo evolucione la enfermedad.
Como es lógico, el club no quiere una fiesta sin público, con las gradas de Mendizorrotza vacías. Por ello, para que la afición pueda reunirse en el estadio, que este mes ha cumplido 96 años, ajustará las fechas en la medida de lo posible, aunque haya que retrasar las conmemoraciones, al menos sus actos principales.
El panorama, ahora mismo, es incierto. La mayoría de voces autorizadas indican que no se podrán celebrar espectáculos con grandes aglomeraciones -entre ellos partidos de fútbol- hasta que no exista una vacuna eficaz contra la Covid-19. Aunque los trabajos de los diferentes equipos de investigación para encontrarla se desarrollan a buen ritmo, muchos expertos coinciden al señalar que no será posible hasta el próximo año.
En un principio, el Alavés
tenía previsto iniciar el próximo curso con un gran partido. Sin embargo, esta cita deberá esperar
En ese sentido, el tiempo parece jugar en contra del conjunto babazorro, ya que nadie sabe ahora mismo cómo estará la situación cuando llegue el día de su centenario.
Izada de bandera y gran partido
La entidad albiazul ya ha hecho varios guiños a tan señalada fecha a través de sus redes sociales y, el pasado 25 de enero, en la previa del encuentro liguero frente al Villarreal, hizo una gran bandera que ahora mismo ondea en su estadio como inicio de las celebraciones. Ubicada en un mástil de 18 metros de altura, la enseña cuenta con 4,5 x 8 metros de superficie.
La iniciativa resultó un éxito y, en la entrada de la grada que da al Paseo
de
Cervantes, se reunieron muchos de los aficionados que habían acudido a presenciar el encuentro.
En un principio, el Alavés
tenía previsto iniciar el próximo curso con un gran partido. Para ello, ha hecho gestiones con uno de los importantes a nivel europeo. Sin embargo, esta cita deberá esperar, ya que no tiene ahora mismo sentido preparar un encuentro de estas características y celebrarlo con las gradas vacías.
A pesar de la gran crisis que se avecina en el fútbol, el club gasteiztarra se prepara para cumplir sus cien años con buen estado de salud. Con la llegada del actual consejo de administración, se logró superar el concurso de acreedores gracias, entre otros factores, a su escrupulosa gestión de las cuentas y a una fundamental ayuda de las instituciones públicas.
Ahora la economía está totalmente saneada. Así lo reflejan los números, con ocho temporadas consecutivas cerrando con balance positivo sus ejercicios contables.
Ampliación retrasada
La actual pandemia global va a suponer también un muy serio contratiempo en el ambicioso proyecto de reforma del estadio diseñado por el equipo de trabajo de
Josean
Querejeta. El pasado verano, no se llevaron finalmente a cabo los primeros trabajos, que consistían en el refuerzo de los cimientos de las gradas.
Ahora, el Ayuntamiento
gasteiztarra, uno de los actores importantes en esta iniciativa, ha dejado claro que tampoco podrán realizarse en el próximo verano. “El auditorio y la reforma de Mendizorrotza tendrán que esperar hasta 2021, porque siendo proyectos positivos ahora no toca”, expresó recientemente el alcalde de Vitoria–Gasteiz, Gorka
Urtaran.
La crisis va a obligar a retocar el presupuesto municipal de este año, que debe centrarse ahora en “proteger y cuidar” la salud de los vitorianos y garantizar el “bienestar social para que nadie se quede atrás”. En este 2020, la institución pública había destinado una partida con 300.000 euros para los trabajos previstos.
En su día, el propio Ayuntamiento
gasteiztarra, la Diputación
Foral de Álava y el Gobierno
Vasco adquirieron el compromiso de aportar de manera conjunta 22 de los 55 millones de euros que va a costar la ampliación del estadio, con el objetivo de modernizar su estructura, de cumplir con la actual normativa de seguridad y para aumentar su capacidad hasta los 27.000 espectadores. Los otros 33 millones de euros van a correr a cargo del Deportivo Alavés.
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