Los focos apuntan siempre mucho más a los goleadores. La gloria, salvo en momentos puntuales cuando un portero detiene un penalti o un zaguero protagoniza una acción defensiva espectacular, pertenece mucho más a menudo a los atacantes. Pero detrás del gran arranque de temporada de la Real, en el que mucho tienen que ver los 20 goles que han marcado los Oyarzabal, Portu, Willian José, Isak y compañía, hay una labor defensiva tan importante como la de materializar las oportunidades ante el marco rival. La fusión al más alto nivel de ambas fases del juego está llevando a la Real a protagonizar un histórico arranque de campaña.
Imanol, a punto de cumplir su segundo año ininterrumpido como entrenador de la Real, ha mejorado sustancialmente las prestaciones defensivas del equipo esta temporada. Una faceta del juego a la que el técnico de Orio otorga una importancia capital como demuestran sus cifras en el filial. En los 148 partidos que el entrenador guipuzcoano dirigió al Sanse en diversas fases entre 2014 y 2018, el segundo equipo realista consiguió dejar su portería a cero en 51 oportunidades. Más de un tercio de encuentros (un 34%) sin que el guardameta del filial encajara gol alguno, un punto de partida extraordinario para ser competitivos. En la temporada 17/18, la primera en la que Imanol se hizo cargo de la Real tras ser destituido Eusebio, el porcentaje de porterías a cero llegó a superar el 50% (17 veces en 30 encuentros), rozando la perfección en tareas defensivas.
Remiro, cinco puertas a cero
Imanol ha conseguido trasladar al primer equipo en este inicio de Liga ese gran rendimiento defensivo. Así, Álex Remiro ya ha dejado su portería a cero en los nueve primeros partidos de Liga casi tantas veces como en los 25 encuentros ligueros que jugó la pasada campaña. Mientras que en el anterior curso el navarro no encajó gol alguno en seis partidos de Liga –Moyá tampoco recibió tantos en otros tres encuentros-, cinco de los rivales a los que se ha enfrentado la Real hasta la fecha no han podido batir al de Cascante. Real Madrid, Elche, Getafe, Betis y Granada chocaron contra el muro realista.
El resultado de esa mejora defensiva es que el conjunto txuri urdin únicamente ha recibido cuatro goles en nueve partidos, la mejor marca de la historia del club en un inicio de competición, igualada con la de la temporada 82/83, la siguiente a los dos títulos de Liga. El equipo de Ormaetxea, hace 37 años, llegó hasta la jornada 11 habiendo encajado sólo cuatro goles. Un año antes, en la 79/80, la temporada de la imbatibilidad, la Real recibió seis goles en los nueve primeros partidos, marca que repitió en la 87/88 y en la 84/85.
Una puntuación histórica
La consecuencia directa de este magnífico rendimiento defensivo, unido a que la Real presenta una media de dos goles a favor por encuentro y que ha visto puerta en todas las jornadas, salvo ante el Madrid, es que la escuadra txuri urdin defenderá el liderato en solitario en el Ramón de Carranza este domingo por tercera jornada consecutiva. Los hombres de Imanol, de hecho, tienen en sus manos repetir el inicio de la Real campeona en la segunda Liga. El legendario conjunto realista sumó siete victorias, dos empates y una derrota en los diez primeros partidos, idénticas cifras a las que alcanzaría esta Real si derrota al Cádiz. 23 puntos que superarían los 22 que firmó el equipo subcampeón en la 02/03 y en la 79/80 y los que tenía la Real tras diez partidos en la 31/32, la primera gran campaña en la historia del club.
La Real volverá el domingo a Cádiz diez años después de certificar virtualmente en suelo andaluz el regreso a Primera División en junio de 2010. Un escenario que sirve, de alguna manera, como perfecta metáfora del crecimiento de la institución txuri urdin. Si hace una década la escuadra blanquiazul pasó por la ‘Tacita de Plata’ como un huracán camino de su regreso a la máxima categoría (1-3), el domingo regresará como líder de Primera División. Con el objetivo de, tras dos semanas de parón, retomar el hilo de la competición donde lo dejó para no quitar la razón a quienes en estos quince días de reflexión empiezan a ver al equipo de Imanol como un aspirante a todo esta temporada.
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