La gestión de Saski
Baskonia ha convertido al Alavés en una entidad inversora atípica en el fútbol. A diferencia de casi la totalidad de clubes, el conjunto babazorro diversifica su cifra de negocio en diferentes áreas. De esta forma, en la Asamblea de Accionistas celebrada hoy, el consejo de administración presentó un informe económico del último curso y una previsión de presupuesto para el actual avalados por los números.
El club hizo público por octavo año consecutivo un cierre de ejercicio positivo. Además, de la buena salud de las cuentas, desde la llegada de grupo empresarial de Querejeta, la prioridad es dotarle de una notable estructura de instalaciones en propiedad.
Además de la futura reforma de Mendizorrotza, la entidad alavesista ya cuenta con una residencia de jóvenes jugadores que comparte con el Baskonia, ha mejorado las instalaciones de Ibaia, presenta ahora al NK Istra croata como principal referencia de su red internacional de equipos convenidos y proyecta una ciudad deportiva conjunta para las dos Sociedades Anónimas deportivas.
Se pretende modernizar el estadio, mejorar su seguridad y aumentar su capacidad hasta los 27.070 espectadores
En este último proyecto, la adquisición del 50% del capital social del BAKH por 5.733.769 euros, una instalación con un crédito de 20 millones de euros que vence en 2031 y del que sólo se ha amortizado una pequeña parte, fue uno de los puntos destacados de la Asamblea de ayer. Los pequeños accionistas pidieron explicación al consejo de administración de una operación complementada con un crédito participativo de 8,1 millones de euros a cargo de la entidad albiazul. Además, el Alavés ha adquirido una parcela adyacente al BAKH en el sector 15 de Salburua donde prevé la construcción de dos campos de futbol. Para ello, invertirá una cifra cercana a los 10 millones de euros.
Junto a todo ello, la remodelación de Mendizorrotza, que costará en torno a los 55 millones de euros, es el macro-proyecto estrella. Con ello se pretende modernizar el estadio, mejorar su seguridad y aumentar su capacidad hasta los 27.070 espectadores. Las instituciones públicas –Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, este último propietario del estadio – aportarán 22 millones de euros.
Patrimonio deportivo
El Glorioso ahora mismo se constituye como el principal motor económico del grupo empresarial Baskonia-Alavés, por lo que su permanencia en Primera División es fundamental. Desde su llegada en el verano de 2016, cuando el equipo albiazul logró ascender a Primera División, el actual director deportivo, Sergio Fernández, ha ido confeccionando una plantilla que, cimentada en un bloque de 10-11 futbolistas, aumenta su valor económico temporada a temporada.
Así, de los quince futbolistas que llegaron cedidos en la campaña 16-17, la primera de esta etapa en la máxima categoría, se ha pasado a sólo tres en la actual. Además, cuenta el club con ocho jóvenes promesas que están jugando en calidad de préstamo bien en Segunda A o en Ligas extranjeras.
Fichará en enero
El Alavés va a reforzarse en el mercado invernal de fichajes. Aunque el equipo atesora una renta de cinco puntos sobre el descenso, los malos resultados de diciembre despiertan dudas, por lo que se quiere potenciar la actual plantilla.
Si no renueva Wakaso, la ventana de fichajes que se abre en enero será la última ocasión para obtener un ingreso económico por su marcha
Para ello, Sergio Fernández se moverá en dos direcciones. Por un lado, la prioridad será reforzar el centro del campo. Por otro, tal y como ya se intentó en verano, se buscará dar salida a jugadores como Dani Torres o John Guidetti, ambos con altas fichas.
Otro asunto es la situación de Wakaso
Mubarak. Aunque el ghanés expresó recientemente su deseo de seguir en Mendizorrotza muchos años, lo cierto que todavía no ha ampliado su contrato, que expira el próximo 30 de junio. Si no renueva, la ventana de fichajes que se abre en enero será la última ocasión para obtener un ingreso económico por su marcha.
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