Washington no se pone de acuerdo. La Casa Blanca sostiene que la investigación de la injerencia rusa está cerrada, pero tanto los demócratas como algunos senadores republicanos, creen lo contrario. Prueba de ello es que el Comité de Inteligencia del Senado, controlado por el partido conservador, ha enviado este miércoles una citación a Donald Trump júnior, el hijo mayor del presidente estadounidense. Los legisladores quieren escuchar nuevamente al empresario como parte de la investigación que aún llevan a cabo sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016, según publican varios medios locales.
El hijo de Trump fue objeto de las pesquisas de la injerencia del Kremlin a cargo del fiscal especial Robert Mueller, por haber asistido -en verano de 2016, en plena campaña- a una reunión con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya, después que esta le ofreciera información comprometedora sobre la demócrata Hillary Clinton. “Es un nivel de información muy alto y sensible, pero es parte del apoyo de Rusia y su Gobierno a Trump”, rezaba un correo enviado por Veselnitskaya al primogénito del mandatario, quien le respondió: “Si es lo que dices, me encanta”. La cita se concretó en junio de ese año en la Trump Tower y asistieron también el yerno y asesor del presidente, Jared Kushner y el veterano lobista Paul Manafort.
El informe editado de Mueller, publicado el pasado abril, reveló que el Trump júnior se negó a hablar voluntariamente con el equipo del fiscal especial. El documento de más de 400 páginas también concluye que el mandatario republicano hizo todo lo posible para ocultar el propósito de la reunión de Trump Tower en Nueva York. El fiscal especial evaluó si la reunión con la abogada rusa violaba la prohibición de recibir de donaciones de ciudadanos extranjeros a las campañas. Lo que finalmente no puedo establecer Mueller fue el valor intangible de la información ofrecida por Veselnitskaya.
Trump júnior testificó en privado ante el Comité Judicial del Senado en septiembre de 2017 y tres meses después lo volvió a hacer en las mismas condiciones durante más de nueve horas. Durante esas comparecencias a puerta cerrada, los legisladores interrogaron al hijo mayor del presidente sobre el encuentro con la abogada rusa, así como también las comunicaciones con Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, que filtró documentos y comunicaciones robados por rusos a la campaña de Clinton.
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