La cuarentena y la ausencia de personas en las calles están produciendo escenas curiosas. El pasado viernes, un corzo
se paseó con total tranquilidad por los alrededores del estadio de Mendizorrotza. El animal recorrió todo el exterior de la grada de Polideportivo, donde habitualmente se sitúa el grupo de animación Iraultza
1921, y se detuvo a la entrada de las piscinas adyacentes, ubicadas al lado del campo de fútbol. El que las calles estén vacías por el confinamiento en casa posibilita este tipo de escenas.
Por otra parte, la plantilla del Alavés mantiene su rutina tras conocer la decisión del club de implantar un ERTE. Cuando se suspendieron los entrenamientos, cada jugador se llevó un plan de trabajo físico y de alimentación personalizado para, en la medida de lo posible, mantener la forma mientras durase la cuarentena decretada para evitar el contagio del Covid-19. “Hay que estar listos, porque en cualquier momento nos pueden llamar para jugar al día siguiente”, indicó esta semana Magallán. Entretanto, varios de sus agentes están en contacto con el club para conocer los detalles del recorte salarial que se va a aplicar a sus contratos.
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