Esta pasada semana se ha sabido que la Real ha fichado a
Darío
Ramírez
, un joven cadete canario que se incorporará a Zubieta la próxima temporada. Su fichaje rápidamente ha provocado el debate de si el club txuri urdin debe salir fuera de sus fronteras a captar talento joven, cerrando de alguna forma la puerta a chavales guipuzcoanos que pudieran dar el salto a la Real. Sin embargo, en el club hace tiempo que este debate está superado, no en vano en los últimos años no han parado de llegar jugadores desde otras comunidades autónomas o desde otros países que, en algunos casos, ya han franqueado la barrera del primer equipo.
Ahí están los casos recientes de
Robin
Le
Normand
o
Roberto
López
. Por no hablar de
Antoi
n
e
Griezmann
,
Rubén
Pardo
o
Pablo
Hervías
.
No obstante, no han sido los únicos. Por el camino se han quedado futbolistas como
Giovani
Sio, Michael
Caubet, Jonathan
Nanizayamo, Darlan
Bispo, Alexander
Callens, Pablo Sisniega, Srdjan
Babic, Agustín
Dávila, Nace
Koprivnic
o
David
Concha
que hoy militan en otros clubs, pero que fueron captados en su día para reforzar Zubieta donde continúan jugadores como el juvenil leonés
Miguel
Ángel
Manso
o el cadete conquense
Juan
Pontones
. A ellos se sumarán la próxima temporada, además del mencionado
Darío
Ramírez
, el cadete cántabro
Dani
Díaz
, fichado en abril del Racing de Santander de donde también podría llegar el juvenil
Pablo
Torre
, al que pretende también la Real.
“De casi 200 jugadores que tenemos en Zubieta, el 80% son jugadores del territorio guipuzcoano. Pero el ‘made in’ Gipuzkoa está relacionado también con aquellos que vengan de fuera, con ese 20% que va a venir a mejorarnos, a cumplir con el sistema de línea de sucesión que tenemos”. Son palabras de
Roberto
Olabe.
Un mercado complicado
La Real está obligada a mirar más allá de Gipuzkoa y de Euskadi para tratar de que Zubieta sea lo más competitiva posible. El territorio es pequeño, la natalidad disminuye a pasos agigantados y la competencia es brutal, y no sólo por parte del Athletic. En los últimos años clubs como el Eibar, pero sobre todo el Alavés, han comenzado a realizar una política de captación más agresiva.
Y luego están los clubs de primer nivel mundial que tienen controlado gracias a su extensa red de ojeadores a todo lo que se mueve. De hecho, el Barça ha fichado recientemente de la cantera de la Real al cadete
Dani
Rodríguez
, al que también seguía de cerca el Paris Saint Germain, dejando al club txuri urdin sin una de sus principales promesas. Un año antes el club catalán intentó lo mismo con el infantil del Kostkas
Liam
Baro
, que prefirió finalmente fichar por la Real.
No ha sucedido lo mismo con los de los cadetes del Antiguoko
Alex
Alba
y
Unax
Rezola
, que entrenaban en Zubieta y que la Real pretendía incorporar al equipo juvenil, pero que han preferido una oferta del el Athletic.
Caso diferente es el del delantero de Bera,
Iker
Osua
, jugador del Kostkas que la próxima temporada jugará en Osasuna y que también tenía una oferta del Eibar.
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