Tras lograr dos trabajadísimos puntos frente a Celta, fuera, y Betis, en casa, el Eibar busca hoy en Mendizorroza (21.00 horas) una nueva victoria para dejar atrás las posiciones rojas. Tiene seis unidades más el ‘goal average’ de ventaja respecto al descenso. Un Alavés muy reforzado en cuestiones deportivas y anímicas tratará de evitarlo. Sus cinco incorporaciones invernales le han dado otro aire y viene de empatar en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla.
En esta ocasión el bloque albiazul llega al derbi mejor que otras veces, cuando vivía agobios clasificatorios, lo que tiene que reflejarse en cierta tranquilidad para competir, sin las urgencias que siempre acarrea tener cerca el descenso. Asier
Garitano suele modificar su alineación dependiendo del escenario en el que actúa. En el feudo gasteiztarra emplea habitualmente un 1-4-4-2, mientras que lejos de la capital alavesa opta por poner dibujos tácticos más sólidos.
Por su parte, Mendilibar sigue contando con varias bajas. Ramis, Sergio
Álvarez y Kike
García continúan sin poder participar debido a diversas dolencias físicas desconocidas. No obstante, piezas importantes como Arbilla o Escalante ya están de vuelta. Se desplazarán los 21 disponibles y deberán quedarse descartados por decisión técnica tres. Podría estrenarse el recién llegado Soares.
Una vez cerrada la ventana de fichajes invernal, con 24 efectivos para cumplir sus órdenes, el entrenador vizcaíno tiene la plantilla más amplia en años, un bendito problema que deberá gestionar porque no estaba acostumbrado.
No habrá muchos cambios
Sin embargo, probablemente no habrá demasiados cambios en el ‘once’, repitiendo su ya clásico sistema 1-4-2-3-1 ya que el grupo lleva tiempo funcionando bien. Ha recibido pocos goles, aunque le cuesta mucho marcarlos. Parece que, por ahora, todo de manera simultánea es imposible.
Las últimas visitas armeras al estadio babazorro en Primera terminaron con resultados favorables. Un triunfo y dos empates para el conjunto azulgrana. El tan polémico como tardío cambio de fecha y hora impedirá que numerosos aficionados eibarreses viajen hasta Vitoria. Aun así, estarán debidamente representados en la zona visitante. A pesar de la gélida noche prevista, evitarán que sus futbolistas estén solo ante una hinchada caliente.
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