En Francia los equipos tienen menos dudas que aquí, por lo menos el Saint-Étienne. Su presidente, Roland
Romeyer, ha declarado en una entrevista en el diario L’Equipe que no jugarán la final de la Copa a puerta cerrada. Así se lo ha confirmado al otro finalista, el Paris Saint-Germain. El motivo no es otro que quiere que en el partido decisivo esté presente su afición en las gradas. Toda una declaración de intenciones que muchos aficionados del Athletic firmarían y un ejemplo para el club rojiblanco que se encuentra en una tesitura similar.
Las palabras del presidente del Saint-Étienne no dejan lugar a dudas sobre su opinión: “La Coupe de France es la Copa más bonita de todas, con una gran comunión entre los aficionados. Lo vimos a puerta cerrada en la jornada 12 contra el Nantes, jugar sin público es una catástrofe. No puedo imaginar ni un solo minuto jugar sin público una final. El Saint-Étienne sin sus aficionados no es el Saint-Étienne”.
El presidente del club francés antepone que los aficionados puedan asistir a la final a una posible clasificación para la Europa
League. El Saint-Étienne no tiene plaza a través de la competición liguera, pero en caso de lograr la victoria en la final de la Copa tendría derecho a entrar en la competición europea.
Es decir, que está en la misma situación que el Athletic. La Federación francesa quería que la final entre Saint-Étienne y PSG se jugara en agosto a puerta cerrada. Sin embargo, Roland
Romeyer no quiere esa opción y así lo ha manifestado tanto a su rival en la final como públicamente en una entrevista al diario L’Equipe. La idea de jugar la final sin público la ha calificado de “aberración”.
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