El actual entrenador asistente del Olimpia de Milán y ex-entrenador ayudante de Los Angeles Lakers en la época de Kobe Bryant, Tom Bialaszewski, compartió algunas de sus historias sobre el astro fallecido el pasado mes de enero en Los Ángeles, California. Este jueves se cumplirán dos meses del trágico accidente de helicóptero en el que perdieron la vida el exjugador, su hija Gianna y siete personas más que viajaban con ellos a un partido de baloncesto.
En el podcast de Adrian Wojnarowski, periodista de la ESPN, Bialaszewski, encargado de vídeo durante la etapa de Bryant en L.A., compartió algunas de sus historias junto a la estrella e incluso reveló algunos de sus secretos como compañero y jugador. “Lo que él no quería para nada eran tipos sumisos a su alrededor. Quería gente que tuviera convicción y pensamiento propio, que tuvieran opinión y no le besaran el culo para que escuchara lo que él quería escuchar. Creo que él respetaba eso”, explicó el preparador, que se encuentra confinado en Italia debido a la pandemia del coronavirus.
Según Bialaszewski, Kobe no entendía a los compañeros que no metían las mismas horas que él en el trabajo. “Si estabas preparado, incluso si él no estaba de acuerdo con tu opinión, él respetaba el tiempo que metías. Creo que era la gente que no metía las horas a quienes él no respetaba, porque él trabajaba hasta la extenuación”. El ex-entrenador angelino confesó que lo que más le sorprendió de Bryant fue su legendaria rutina de entrenamientos, que ni él mismo se creía antes de aterrizar en L.A. y verlo con sus propios ojos: “Fue lo que más me chocó cuando llegué. Pensé que lo de los entrenamientos a las 6 de la mañana y todas esas cosas que lees desde fuera eran invenciones de la prensa para elevar su figura. Pero no era cierto. Él esperaba que todo el mundo trabajara tan duro como él, y no hay nada malo en eso”.
Entre otros temas, Bialaszewski explicó su recuerdo sobre la noche en que la magia de Kobe empezó a apagarse sobre el parqué, la noche en que Bryant se rompió el talón de Aquiles justo cuando el equipo empezaba a ponerse en modo playoffs. “Recuerdo escuchar a Gary Viti preguntando si era el talón de Aquiles. Y pensé que era terrible, que sería terrible… al llegar al vestuario después del partido y verle tumbado con sus chicas y su esposa alrededor suyo, probablemente no sabía si su carrera se había terminado allí. Fue la primera vez que le vi vulnerable”.
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