Miles de aficionados del Atlético de Madrid acudieron a la fuente de Neptuno para celebrar el título de Liga. Un baño de masas impropio de un periodo de pandemia. Todo ello a pesar de las medidas policiales y de las peticiones tanto del propio club como del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
Una celebración que se alargó hasta altas horas de la madrugada y en la que no se pudo respetar la distancia de seguridad por el número de aficionados que se dieron cita en el monumento madrileño.
“Por favor, pido a los atléticos que no vayan a Neptuno. Soy el primero que entiende las ganas de celebración, pero no es el momento. El virus sigue entre nosotros, no tiremos por la borda el trabajo de estos meses”, escribió en twitter el alcalde que no ha tenido problemas en reconocer su pasión por el Atlético de Madrid en más de una ocasión.
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Una celebración que se cobró una víctima mortal. Un niño de 14 años falleció al sacar el cuerpo de la furgoneta en la que viajaba por la ventanilla, y colisionar contra un muro en el aparcamiento de la Plaza de Santa Ana.
A las tres de la madrugada los servicios de Emergencias de Madrid notificaron que 34 personas necesitaron de asistencia por diferentes lesiones ocasionadas por caídas, golpes, cortes e intoxicaciones etílicas.Siete de ellas precisaron de traslado hospitalario.
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