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Un flechazo por 'San Ferrarín'

Un flechazo por 'San Ferrarín'

Maranello siempre te recibe con una sonrisa. Banderas con el escudo de Ferrari y letreros de tiendas con el ‘Cavallino Rampante’. El rojo está por todos lados. Igual que la fe de un pueblo que vive por y para la firma italiana. La ilusión es lo último que se pierde en esta población cercana a Módena. “Este año sí” es la frase más repetida cuando preguntas por el equipo de sus vidas a sus habitantes. Creen en Ferrari. De veras. Lo hacen siempre pase lo que pase. Y en este 14 de febrero, día de los enamorados, su gente celebraba su amor por sus parejas, compartido con la otra mitad que ocupa su corazón, el equipo que les tiene prendados: Ferrari. 

El amor hace que su ilusión sea irracional a la vez que necesaria. Y este 14 de febrero, ‘San Ferrarín’ para ellos, los corazones de los tifosi latieron más fuerte. Fue, de nuevo, amor a primera vista. El nuevo Ferrari SF23 de Carlos Sainz y Charles Leclerc fue presentado por todo lo alto como el coche que pretende destronar a Red Bull y batallar también contra Mercedes por un título que no llega a Maranello desde 2007 (con Raikkonen), o 2008 por la corona de Constructores. Demasiados años sin la alegría completa para los que este martes sintieron mariposas en el estómago al ver la nueva joya ‘rossa’. 

El nuevo Ferrari SF23 de Carlos Sainz y Charles Leclerc fue presentado por todo lo alto. Quizás, según se hablaba entre la prensa, la de ayer fue la mejor presentación de un equipo de F1 en todo lo que va de era híbrida. Y eso dice mucho de la ilusión que tiene depositada este equipo en su nuevo coche. Más todavía, si el acto se realiza permitiendo la entrada a la prensa en el cuartel infranqueable que es el templo de Fiorano, donde pocos tienen acceso. La fiesta estuvo a la altura de la ambición del monoplaza. 

Presentación del Ferrari SF23 en Maranello, con Leclerc y Sainz

Ferrari

La prensa accedió a la Piazza Michael Schumacher de la pista de Fiorano

Fabio Marchi

La Piazza Michael Schumacher, en medio del circuito, está presidida por la antigua casa de Enzo Ferrari

Fabio Marchi

Deberes hechos 

Tras el cambio de jefe al frente de la Scuderia, con Mattia Binotto dejando el relevo a FrédéricVasseur, que al llegar a su nuevo despacho se encontró con una larga lista de errores que se cometieron en 2022 por erradicar, Ferrari solo se marca el objetivo de la victoria frente a la perfección de Red Bull. Los de Milton Keynes empiezan 2023 desde una casilla más adelantada, con muchas menos tareas pendientes y el mejor coche del final de la pasada campaña (de largo). Ferrari también deberá frenar el empuje de un Mercedes que quiere meterse de lleno en la lucha por todo desde el inicio y que obligó a que los italianos terminaran el 2022 pidiendo la hora. En ese contexto, a Ferrari solo le vale ganar. Nada más. Tarea compleja, pero se lo exige su historia. Lo volverán a intentar en 2023 con un SF23 que se presentó como una pura evolución que pretende pulir los fallos clave del pasado año.

Ferrari sufrió con la fiabilidad de su motor y no pudo exprimirlo al máximo. Por ello, los italianos se centraron en solventar este contratiempo y el lograrlo debería suponer una importante ayuda. A partir de ahí, está por ver la ganancia que puede suponer en caballos. El coche de 2022 sufrió mucha más degradación de gomas que Red Bull y ese era otro aspecto que Ferrari debía arreglar de su concepto base en el diseño del coche. Los deberes eran muy claros y con esas metas Ferrari creó una pura evolución de un vehículo que ya era muy competitivo, pero no lo suficiente para llevarse la corona.

Segundo año partiendo de una muy buena base

Ferrari ya sabe lo que es esperar durante muchos años para volver a descorchar una botella de champagne. Lo hizo durante 21 años, del título Jody Sheckter en 1979, al fin de la sequía en el 2000 con el primero de muchos que vendrían de Michael Schumacher. Ahora van 15 años sin corona de pilotos y 14 en Constructores y Ferrari ha creado el SF23 con el objetivo de que el calendario no siga sumando días a su anhelo. El año pasado tuvieron su reto más difícil al tener que crear un coche ganador tras varios años lejos de la pelea. Querían y debían aprovechar el estreno de la nueva regulación técnica para salir del bache y volver a la batalla. Lo hicieron con un coche con mucha personalidad y filosofía única, con un concepto arriesgado, alejado al de la mayoría y con firma propia. Y empezaron arrollando.

Sin embargo, cometieron demasiados errores. Perdieron la carrera evolutiva a lo largo del curso ante un Red Bull que mejoró muchísimo más el coche. También perdieron en esa pugna ante un Mercedes que acabó el curso pisándole los talones pese a empezar el año perdiendo por goleada, con muchísimos más problemas que los italianos.

A ello se le sumaron los problemas de fiabilidad de un motor potente que no se podía aprovechar del todo. Y se repitieron los fallos de estrategia y paradas. Habrá que ver si la llegada de Frédéric Vasseur da sus frutos. Hace un mes dijo que aún estaba analizando todo lo ocurrido para sacar conclusiones y el coche que se presentó este martes es heredado de la gestión de Binotto. El francés cree. Todos en Ferrari lo hacen. También en Maranello. Allí, entre capuccinos y cornettos de la mañana, también en unos quioscos en los que los diarios tienen menos protagonismo que los productos Ferrari, y en las rápidas reuniones entre amigos delante de un café ‘espresso’ a primera hora de la tarde, todos hablaban de lo mismo: su nuevo amor. Un SF23 en el que tienen depositadas muchas esperanzas.

Un regalo muy especial

El coche de ayer era muy esperado. Tan solo hacía falta ver lo llena que estaba la grada del trazado para ver a sus ídolos. O uno de los puntos desde los que se puede ver la pista desde fuera, el puente de entrada a Maranello. Estaba repleto de hinchas, enloquecidos por la sorpresa que les hizo Ferrari: las primeras vueltas del coche en pista.

Presentación del Ferrari SF23 en Maranello, con Leclerc y Sainz

Ferrari

Arriesgaron también en eso, metiendo a prensa y fans en un lugar tan icónico como Fiorano para dar sus primeros 5 giros con su nuevo bólido ante todos (dos para Leclerc y tres para Sainz). Se arriesgaron a que pudiera surgir un problema de montaje. Pero todo fue como la seda. 

Presentación del Ferrari SF23 en Maranello, con Leclerc y Sainz

Ferrari

En el día de los enamorados, Ferrari celebró el amor por su historia y por su nueva ilusión. Solo el tiempo dirá si el SF23 fue el coche de sus vidas o un simple flechazo pasajero. De momento, Ferrari cree que es posible ganar a Red Bull y a Mercedes, los dos equipos dominadores en los últimos años. Los del ‘Cavallino Rampante’ sueñan con volver a conquistar el título de pilotos por primera vez desde 2007.




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