Alex Berenguer se ha hecho con un puesto casi fijo desde que llegó al Athletic procedente del Torino. El navarro jugó dos partidos con el club de la Serie A italiana en la temporada 2020-21 y posteriormente recaló en San Mamés por una cantidad cercana a los diez millones de euros más dos en variables. Esa campaña debutó en el cuarto partido del equipo, ante el Alavés en Mendizorrotza, y a partido de ahí disputó otros 34 más del torneo de regularidad, seis de Copa y los dos de la Supercopa que acabó en las vitrinas rojiblancas bajo el mando de Marcelino. Fue una campaña fructífera, con ocho goles en la Liga para convertirse en el máximo realizador y uno en la Copa.
El de Barañain jugó 41 encuentros la temporada pasada, 34 de Liga, 5 del torneo del KO y los dos de la Supercopa perdida en la final ante el Real Madrid de Benzema y compañía. Marcó cuatro goles, tres en la primera competición y uno en la segunda, pero siguió como un hombre casi fijo para el entrenador que dejó el banquillo al término del curso. Ya bajo las órdenes de Valverde en la campaña iniciada el lunes 15 de agosto, ha sido titular en los dos compromisos frente a Mallorca y Valencia, ambos en la banda izquierda del ataque, su puesto preferido para irse hacia dentro y armar el disparo con la diestra.
Curiosamente, el gol ante los de Gennaro Gattuso llegó con la otra pierna. El atacante condujo el balón y su lanzamiento con la zurda se coló en la meta tras el despeje fallido del Mamardashvili.
El navarro ha visto puerta en el segundo partido, lo mismo que en la campaña de su debut, cuando marcó ante el Levante el gol que abrió el marcador del 2-0 definitivo. Fue el quinto encuentro del equipo.
La campaña pasada le costó mucho más inaugurar su cuenta realizadora. Tuvo que esperar hasta el 14 de febrero de este año para marcar ante el Mallorca el empate a dos en un partido que los leones acabaron perdiendo por 3-2. Fue en la jornada 24. Hasta comienzos de año se ofuscó con su obsesión por marcar e incluso ha reconocido que este fue uno de sus errores, algo que no quiere cometer en el curso iniciado recientemente, en el que va a tener de nuevo un papel relevante a tenor de las intenciones apuntadas por Valverde. “No hay que marcarse objetivos. Fue el fallo que tuve el año pasado. Hasta enero estuve bloqueado. Lo que tengo que hacer es jugar como sé, tranquilo, hacer las cosas bien, trabajar. Luego las cosas vendrán solas”, señaló.
Las cosas han comenzado bien para sus intereses. Titular en los dos partidos, primer gol en el segundo de ellos y con ocasiones para haber marcado alguno más y saliendo de titular en la banda izquierda del ataque.