Ni las críticas ni los memes pudieron frenar anoche a Paul
George. El alero de Los Angeles Clippers lideró de forma heroica el triunfo de los angelinos ante Phoenix Suns en el primer match-ball de su equipo en las Finales del Oeste, que terminó con 116-102.
Tampoco la enésima ausencia de Kawhi
Leonard, que ni tan siquiera pudo viajar con el equipo a Arizona, mermó la confianza de los Clippers anoche. Salieron en tromba desde el salto inicial y pusieron tierra de por medio ante unos Suns que se vieron sorprendidos por su empuje.
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George fue el protagonista estelar de la noche, con una actuación sensacional de 41 puntos y 13 rebotes para aupar a los suyos a la victoria y forzar, como poco, un sexto enfrentamiento en una serie que aún puede dar muchísimo que hablar.
Reggie Jackson y Marcus Morris acompañaron a PG en su asalto al desierto de Phoenix, aportando 23 y 22 puntos respectivamente ante un equipo que acusó la falta de puntería, sobre todo en las distancias cortas.
Devin Booker terminó con 31 puntos pero sus porcentajes fueron inferiores a los habituales. Tampoco Chris
Paul encontró el aro con la facilidad que acostumbra, ni De’Andre Ayton fue capaz de tener el mismo impacto que estaba teniendo en la serie.
Los ajustes de Ty
Lue fueron óptimos, limitando al máximo los puntos fuertes de los Suns y explotando las virtudes de los suyos. La igualdad se palpó en todo momento, pero los angelinos fueron capaces de controlar el partido y su renta para asegurar la victoria.
George anotó 30 de sus 41 puntos en la segunda mitad, cuando el balón más quemaba y cuando su equipo más lo necesitaba. Apareció el PG de Indiana, el del cuchillo entre los dientes que solo conoce la victoria.
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Mención especial merece DeMarcus
Cousins, con un protagonismo relativo pero números suficientes para destacar su labor. El pívot apenas disputó 11 minutos pero fueron suficientes para sumar 15 puntos rápidos y ayudar a su equipo a mantener la renga acumulada.
Los Suns echaron mucho de menos el acierto de otros encuentros, vieron como las pérdidas de balón condenaban sus balances en defensa y sobre todo fueron incapaces de frenar a un George en trance.
La derrota en casa pica, casi duele, pero siguen teniendo la delantera en la eliminatoria. El miércoles por la noche tienen otra bola de partido, otra oportunidad para sellar su billete a unas Finales NBA y dejar a Clippers fuera.
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