El único pero es que no hubo público en las gradas del Puskas Arena. Imagínenselo. Hungría e Islandia empatados, se llega al tiempo añadido y es el cuadro visitante el que tiene una clarísima ocasión de gol para clasificarse para la Eurocopa. Pero el disparo Bodvarsson lo tapona Siger, con Gulacsi ya vencido en el suelo. Se arma rápidamente la contra húngara, y Szoboslai, que agarra el balón en la línea medular, conduce hasta la frontal del área para desde la misma sacarse un derechazo de la manga y mandar el balón a la red. 2-1 y Hungría clasificada. La locura. Pues todo esto ha ocurrido. Imagínense la que se hubiese liado si el maldito coronavirus no nos privase de tener afición en los estadios.
Lo explicado fue el cierre, pero de hecho el triunfo de Hungría fue de película también porque tras ir perdiendo durante todo el encuentro después de que Gylfi Sigurdsson adelantase en el marcador a Islandia en el 11’, el empate no llegó hasta el 88’, por mediación de Loïc Nego.
Está por ver hasta dónde llegará esta Hungría de Don Dominik Szoboszlai en una Eurocopa en la que ha quedado encuadrada en el grupo F, ‘el de la muerte’, junto a Alemania, Francia y Portugal. Pero la gesta lograda este jueves ya no la borra nadie. ¡Qué pena que la afición no pudiese disfrutarla ‘in situ’!
Source link