Amplias sonrisas, orgullo inmenso, la sensación de que se están haciendo bien las cosas y de que los resultados están llegando. La victoria histórica ante Sudáfrica, la primera en un Mundial femenino de fútbol, ha dejado a las internacionales un poso de satisfacción y un plus de confianza para afrontar el resto la fase de grupos, empezando por el difícil duelo ante Alemania, la gran favorita de este Grupo B, el miércoles 12 de junio.
“Lograr la primera victoria en un Mundial nos da mucha fuerza para afrontar lo que viene, que va a ser mucho más duro que ahora. Tal comos se do la victoria, nos va a dar mucha energía para el resto de partidos”, valoraba Jenni Hermoso (Atlético), la bigoleadora ante Sudáftica.
“Nos ayudará a crecer”
“Ha sido un golpe de confianza”, añadía por su parte Mariona Caldentey (Barça). “No hemos empezado como queríamos por culpa de los nervios y la presión nos ha pasado factura, pero hemos de quedarnos con la reacción de todo el equipo. Hemos sido maduras y es un día del que estamos orgullosas porque hemos hecho historia”. “Este partido nos ayudará a crecer”, añadía la delantera.
El próximo reto es de altura. Nada menos que un conjunto germano que es bicampeón del mundo. De momento, las españolas son líderes de su grupo gracias al 3-1 logrado, por lo que se hallan en una situación inmejorable. “En un Mundial todos los equipos dan respeto, ya hemos visto que Sudafrica se nos puso delante en el marcador y eso quiere decir que cualquier rival te puede hacer perder. Sabemos de dónde viene Alemania, todo lo que ha hecho anteriormente, y sera a todo o nada”, explicaba Jenni.
El factor mental está siendo también determinante en este campeonato. Si los nervios del debut pasaron factura y no fue hasta la segunda parte cuando las jugadoras se quitaron esa mochila de presión para lograr la remontada. Marta Corredera (Levante) explicaba que han trabajado estos días con el psicólogo del equipo, Javier López Vallejo, para tratar de gestionar la ansiedad.
“ Gestionamos esa nube negra que apareció sobre nosotras cuando nos marcaron el primer gol, cuando nos vinieron a la cabeza esos miedos del pasado. Su labor nos ha ayudado mucho a superar estos miedos y a saber cómo afrontar estos tipos de situaciones tan difíciles”, señalaba la catalana.
¿Qué le faltó al equipo para tener que sufrir tanto? Corredera así lo explica: “Al equipo le faltó al principio creérselo, y en la segunda parte nos lo creímos. Nos queda el sabor amargo de pensar que en la primera parte no fuimos nosotras, pero reaccionamos y nos sentimos liberadas y más tranquilas”.
El equipo deja hoy Dauville y ya puso rumbo al mediodía a Valenciennes, donde instalará su cuartel general de cara al próximo partido ante Alemania, el miércoles día 12.
Por la mañana, realizaron una suave sesión de recuperación post-partido, al que siguió un divertido campeonato de ping-pong para desconectar de la presión de la competición y divertirse.
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