Un gran jurado acusa de desacato al exasesor de Trump que se negó a declarar sobre el asalto al Capitolio

Steve Bannon a la salida de un tribunal de Nueva York, en una imagen de archivo.
Steve Bannon a la salida de un tribunal de Nueva York, en una imagen de archivo.Andrew Kelly (Reuters)

Steve Bannon, exasesor del presidente Donald Trump, ha sido imputado este viernes por un gran jurado federal por dos cargos de desacato al Congreso, uno por no comparecer y otro por negarse a responder a las preguntas del comité de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero. El mes pasado, el antiguo estratega del presidente republicano se negó a cumplir con las citaciones emitidas y no compareció ante ese comité.

La imputación es un hito. Nunca antes nadie había sido acusado de desacato ante el Congreso al invocar el privilegio ejecutivo, que protege las comunicaciones del presidente con su equipo. Aunque en casos anteriores se reclamaba el testimonio de acusados sobre su servicio en el Gobierno, pero Bannon abandonó su trabajo en la Casa Blanca en 2017, bastante antes del periodo que investiga el comité de la Cámara. Por el momento, todavía no se ha establecido una fecha para la celebración de una vista sobre este caso en la corte federal del Distrito de Columbia. El influyente asesor debería de entregarse a la Justicia el próximo lunes, pero no está claro qué sucederá si no lo hace, aunque la juez del caso no se ha mostrado contraria a emitir una orden de detención.

La drástica medida tomada por el Departamento de Justicia expone al radical Bannon a multas (de entre 100 y 1.000 dólares) y hasta un año de prisión por cada cargo. La decisión llega después de semanas de deliberaciones por parte de los procuradores de la oficina del Fiscal de Estados Unidos en el Distrito de Columbia, que son quienes supervisarán el caso penal. “Desde mi primer día en el cargo he prometido a los empleados del Departamento de Justicia que juntos demostraríamos al pueblo estadounidense, de palabra y hecho, que la Fiscalía se adhiere al estado de derecho, sigue los hechos y la ley y busca la igualdad bajo la ley”, ha declarado el fiscal general Merrick Garland en un comunicado. “Los cargos de hoy reflejan el firme compromiso del departamento con estos principios”.

El pasado 21 de octubre, la Cámara de Representantes declaraba en desacato a Bannon, de 67 años, por rehusar comparecer ante el comité investigador del ataque al Capitolio por parte de una turba de seguidores de Trump. La declaración de desacato del Congreso pasó entonces al Departamento de Justicia, donde el fiscal general ha tomado la decisión final de procesar y presentar el caso de Bannon a un gran jurado por posibles cargos penales.

Durante un tiempo directivo de la web de ultraderecha Breitbart, un medio de comunicación fundamental para el impulso de Trump, Bannon se vio obligado a dejar la Administración en agosto de 2017. Pero nunca dejó de influir sobre el exmandatario. Prueba de ello, consideran los demócratas, son sus comunicaciones con el presidente una semana antes de los hechos del 6 de enero.

La víspera del asalto al Capitolio Bannon hizo unas declaraciones que podrían probar que era conocedor de lo que iba a suceder aquel 6 de enero en Washington, cuando en el Congreso se certificaba la victoria del presidente Joe Biden. En su podcast War Room, el ultraderechista dijo a su audiencia: “El infierno se desatará mañana”. Donald Trump indultó a Bannon el último día de su presidencia por un supuesto fraude.

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