Un ‘hat trick’ de Kike García frena al Alavés y hace soñar al Eibar

Un ‘hat trick’ de Kike García dio al Eibar un triunfo de supervivencia que le permite seguir soñando con una complicada salvación que hubiera sido imposible en caso de no ganar a un Alavés que llegaba a Ipurua en racha pero que recibió un varapalo y vuelve a ver complicada su situación en la clasificación.

Con muchísimas urgencias se presentaba el equipo de Mendilibar ante un cuadro vasco que desde la llegada de Javier Calleja al banquillo había sumado 8 puntos de 12 posibles. Y a fe que pronto se notaron las ganas del equipo local por reaccionar. Con una presión insistente desde el inicio, puso cerco a un Alavés que se vio sorprendido por un tempranero gol a los tres minutos. La jugada nació en un saque de banda, que Bryan Gil cedió de cabeza a Kike García para que el delantero controlara dos veces con el pecho y fusilara a Pacheco.

El bofetón aturdió todavía más a los vitorianos, que no lograban reaccionar. Y Kike García pudo repetir pasado el cuarto de hora con un disparo que rozó el palo. La primera aproximación del Alavés al área de Dmitrovic no llegó hasta el minuto 24 con una acción de Lucas Pérez. Sin consecuencias.

La goleada del Eibar al Alavés, en imágenes

Un chut colocado de Expósito a diez minutos del descanso fue el nuevo aviso de un Eibar que seguía marcando el ritmo del juego, mientras su rival intentaba desperezarse poco a poco sin ningún tipo de éxito. Todo lo contrario. Pacheco evitó el segundo poniendo las guantes en un mano a mano con Bryan Gil y el partido se encaminó al descanso con la mínima y corta, por merecimiento, ventaja rival.

La reanudación mostró a un Alavés algo más atrevido, que provocó que a los 50 minutos Battaglia pusiera a prueba a Dmitrovic, pero justo en la jugada posterior Kike García definió a la perfección un centro de Expósito desde la izquierdo y puso el 2-0 en el marcador. La acción había nacido en el saque desde atrás del portero.

El golpe al Alavés fue duro justo cuando trataba de reaccionar. Y Kike García volvió a hacer sangre con golazo en el minuto 59. El delantero se inventó un disparo escorado, colocando el balón en la escuadra de Pacheco.

El partido murió ahí. Ya no tuvo más historia. El juego hasta el final se desarrolló en un insulso centrocampismo en el que ambos dejaron pasar los minutos El Alavés bajó definitivamente los brazos y el Eibar saboreó un triunfo que no le saca de abajo pero que le permite soñar con protagonizar una remontada desde atrás en este último tramo de temporada. Los de Calleja, por su parte, todavía tendrán que remar mucho

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