Miguel Brizuela, defensa de Vélez Sarsfield, fue denunciado este domingo por un caso de violencia de género sobre su novia Melina Nieto, que generó la aplicación de una restricción perimetral por 90 días y es posible que sea apartado de la plantilla del club por tiempo indeterminado.
El jugador, que disputó dos encuentros en la Primera División del fútbol argentino, tiene una denuncia radicada en la localidad bonaerense de San Miguel por darle “un golpe de puño en el ojo izquierdo a su pareja y le produjo un hematoma” luego de una discusión.
Luego, según detalla la denuncia, el defensa “abandonó la casa en la que conviven hace siete meses en estado de ebriedad”, y según denunció en redes sociales Gisela Roldán, madre de la víctima, Brizuela ejercía “maltrato verbal y psicológico durante meses” sobre su hija.
El Departamento de Género del club activó el protocolo de violencia de género y se contactó con la víctima además de sugerir que el jugador será apartado de la plantilla profesional con la posibilidad de dejarlo en libertad de acción pese a haber firmado su renovación de contrato hasta el 30 de junio de 2023.
La causa de Brizuela se suma a las denuncias de violencia de género radicadas en estos últimos años en el fútbol argentino: el colombiano Sebastián Villa (Boca Juniors), Jonatan Cristaldo (Racing Club), Lucas Mancinelli (Patronato de Paraná), Lautaro Acosta (Lanús), Hernán Tifner (Gimnasia y Esgrima La Plata).
Además, del colombiano Rafael Santos Borré (River Plate), Fernando Tobio (Rosario Central), Ricardo Centurión (Vélez Sarsfield), Renzo Saravia (Belgrano de Córdoba), Agustín Rossi (Boca Juniors), Alexis Zárate (Independiente) y los colombianos Edwin Cardona, Frank Fabra y Wilmar Barrios (Boca Juniors).
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