¿Qué libro regalar a alguien que no suele leer libros? ¿Y a alguien para que piense en el mar? ¿Uno para los que buscan finales deslumbrantes? ¿Y para leerle a alguien con alzhéimer? ¿De feminismo pero no un ensayo? ¿Una biografía? Preguntas como las que hacemos cuando visitamos las librerías ―pocas cosas tan enriquecedoras para un lector voraz como tener un librero o un bibliotecario de confianza― y a las que en este caso da respuesta el periodista y crítico de Babelia Javier Rodríguez Marcos.
Con motivo de la publicación de las tradicionales listas de lo mejor del año de Babelia (los 50 mejores libros ―con apartado especial para cómics―, las películas, los discos, las series, el teatro, la arquitectura, los videojuegos y las exposiciones), los lectores de EL PAÍS en Instagram enviaron cerca de un millar de peticiones de recomendaciones de libros para regalar esta Navidad. Estas son algunas de las respuestas a partir de los gustos de esas personas que, con suerte, desenvolverán un libro que les guste y sorprenda en las próximas semanas:
- “Le encanta escribir”. El arte de la ficción, de David Lodge. Un taller de escritura de bolsillo a cargo de un maestro del humor.
- “Su favorito es Patria y le encanta la historia”. Sacra Némesis, de Jon Juaristi. Historias reales (y familiares) del nacionalismo vasco escritas en estado de gracia.
- “De filosofía moderna actual”. Yo soy el monstruo que os habla. El ensayo (breve) que habría que darle a un marciano para que entendiera de qué se discute estos días en la Tierra: la autodeterminación de género.
- “Algún libro que le pueda leer a mi papá con alzhéimer”. ¿Qué puedo decirle? ¿Alguno que ya le gustara? ¿Alguno sobre algo que le gustara? A usted le recomiendo Las gratitudes, de Delphine de Vigan. Ánimo.
- “Las historias con final deslumbrante”. Pandora en el Congo, de Albert Sánchez Piñol. Una expedición colonial contada de maravilla y con un final que deja sin aliento. Todos los best sellers deberían ser, como mínimo, así.
- “Es para alguien que no lee ningún libro, ¿qué le regalo?”. Opción A: Aquí, de Richard McGuire. Una gran novela gráfica sin texto. Opción B: Escriba usted su biografía. Seguro que la lee.
- “Sobre historia de los judíos en Europa”. Eichmann en Jerusalén, de Hannah Arendt. Historia, periodismo y polémica en un clásico absoluto sobre el tema. También: Sin destino, las memorias noveladas del Nobel Imre Kertész.
- “Sus libros favoritos son todos los de María Dueñas”. Inés y la alegría, de Almudena Grandes. El primero de sus ‘episodios nacionales’. Historia, intrahistoria y amor en un solo tomo.
- “Tiene 8 años, le encanta el pádel, el fútbol, la naturaleza y el libro Agus y los monstruos”. El balonazo, de Belén Gopegui. Una historia de fútbol de barrio que trata a los chavales como seres inteligentes.
- “Los libros periodísticos, su libro favorito es Diario de un skin”. El imperio del dolor, de Patrick Radden Keefe. En las cloacas de la industria farmacéutica. Tal vez sea el libro periodístico del año. Un valor seguro es Hitch-22, de Christopher Hitchens.
- “Su favorito es Los cuerpos y la habitación roja y le gusta la novela LGTB”. Madrid será la tumba, de Elizabeth Duval. Una “novela LGTB” en la que se cruzan lo personal y lo político, la piel y las ideas.
- “Quiere aprender más sobre feminismo y le gusta el humor”. Cambiar de idea, de Aixa de la Cruz. Uno de los grandes libros escritos en español en lo que va de siglo. Como suena. A veces te da la risa tonta, como a la protagonista. A veces, todo lo contrario.
- “Algo parecido a los cuentos de Borges”. El nervio óptico, de María Gainza. Si Borges hubiera escrito una novela sería algo parecido a esto (que a veces es mejor que Borges). Vida, cultura, agudeza, ingenio…
- “Le encantó la novela gráfica Lo que más me gusta son los monstruos”. Fun Home, de Alison Bechdel. Una novela gráfica en primera persona dibujada y protagonizada por una chica más lista que el hambre. Hicieron hasta una comedia musical con la historia que cuenta.
- “El Capital. Le encantan los ensayos”. En bruto, de César Rendueles. Una breve reivindicación del materialismo histórico a cargo del autor del imprescindible Sociofobia, el marxista joven español más brillante de la actualidad. También, El portero, las memorias de Terry Eagleton, que demuestra que humor y rigor no están reñidos.
- “Realismo mágico”. Nuestra parte de noche, de Mariana Enríquez. Largo pero adictivo. Lo real maravilloso del siglo XXI con un punto gótico. O viceversa.
- “Le gusta la poesía social y quiero que sea un autor español/a”. Cartas de amor de un comunista, de Isabel Pérez Montalbán. O su antología El frío proletario. Con esos títulos no hay que explicar mucho, ¿verdad?
- “Tokio blues + le encantan los libros que le hacen cambiar su forma de ver el mundo”. Si una noche de invierno un viajero, de Italo Calvino. A lo largo del libro cambiará muchas veces de forma de ver el mundo.
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- “Su favorito es Mortal y rosa. Le gusta el drama”. La hora violeta, de Sergio del Molino. Es el Mortal y rosa de estos años. O Lo que no tiene nombre, de Piedad Bonnett. También, De vidas ajenas, de Emmanuel Carrère. Puro drama real.
- “Su favorito es Rayuela y le encantan las novelas con cierto humor”. La maleta, de Sergei Dovlátov. Narrativa irreverente e incorrecta para contar la salida de la URSS de un disidente que habla sin filtros.
- “La novela juvenil. Su favorita es Biografía de un cuerpo”. Palabras envenenadas, de Maite Carranza. Conozco lectores y lectoras de ese libro de todas las edades y a todos les gustó mucho. A mí, también.
- “Le encanta Canto yo y la montaña baila y El latido de la tierra”. Una vez en Europa, de John Berger. Un libro de cuentos redondo. El mundo rural contado con prosa magistral. Y, entre la fantasía y la realidad, En salvaje compañía, de Manuel Rivas.
- “Para mi madre, que le recuerde la ciudad donde creció, el Bilbao de los ochenta″. Bilbao, de Patxo Unzueta. Una maravilla sobre la capital del mundo. Te dirán que está descatalogado y es verdad, pero en Iberlibro vale 6 euros. Si a tu madre no le gusta ―me permito el tuteo― te compro yo el ejemplar.
- “Las biografías”. Hannah Arendt, de Elizabeth Young-Bruehl. Cuenta magistralmente el siglo XX a través de la vida trepidante de una pensadora judía que huyó de los nazis a EE UU.
- “Los libros que hablan de libros”. 84 Charing Cross Road, de Helene Hanff. Libros, guerra mundial, dos continentes. Un mundo entero y dos vidas completas a través de una librería. Y apenas tiene 100 páginas.
- “Le encanta la ciencia ficción y su libro favorito es Dune”. La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin. Un planeta habitado por hermafroditas visto por un extranjero que termina por comprender el poder de una sociedad sin diferencia sexual.
- “Para alguien interesado en el feminismo, pero no un ensayo, novela por favor”. Las maravillas, de Elena Medel. Dos generaciones de mujeres trabajadoras en un Madrid de extrarradio. También, No, mamá, no, de Verity Bargate, un clásico moderno inglés que merece toda la atención. Lea la primera línea y hablamos.
- “Para un joven de 25 años, le gusta la música electrónica, las finanzas y la actualidad, pero le cuesta leer”. Vernon Subutex, de Virginie Despentes. Música y actualidad en prosa a 100 kilómetros por hora. Acaba de salir una versión en cómic.
- “Novela histórica sobre la guerra Civil Española y leer a mujeres hispanoamericanas”. La abuela civil española, de Andrea Stefanoni. Es una narradora argentina (y ahora librera en Madrid, en La Mistral). El título lo dice todo, ¿no?
- “Le gustan las historias que atrapan, pero que no sean solo ficción sino una mezcla de ficción y realidad”. El expediente, de Timothy Garton Ash. ¿Qué haría usted si descubriera que la policía le ha seguido en secreto durante años y un día pudiera leer su expediente? Eso hizo la Stasi con Garton Ash. Un libro de espías que es una historia de Europa.
- “Historia de los Balcanes o novela histórica de la zona. Un puente sobre el Drina”. Plegaria en el asedio, de Damir Ovčina. Sobre Sarajevo en 1992 visto por un joven bosnio atrapado en un barrio serbio.
- “Le encanta el mar y la historia y su libro favorito es El viejo y el mar, de Hemingway”. El gran mar, de David Abulafia. Una historia cultural del Mediterráneo que se lee como una novela. En este caso, como un novelón. De Troya a Benidorm, no falta nada. Ni nadie.
- “A mi hijo de 14 años, desde la saga Harry Potter nada le ha vuelto a enganchar”. Corazón de tinta, de Cornelia Funke. Me lo recomendó mi hijo. O El nombre del viento, de Patrick Rothfuss. Me lo recomendó un amigo de mi hijo. Probemos. Suerte.
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