Convertido en un duelo habitual de cada temporada, con cuentas pendientes y trayectorias favorables para ambos pero con el Real Madrid como victorioso en las citas recientes, los finalistas de la pasada edición se reencuentran, con antelación, en los cruces de octavos, otra vez en la Liga de Campeones.
El Real Madrid y el Liverpool coinciden de nuevo. Por tercera vez en los tres últimos años los blancos y los reds se ven las caras en la máxima competición continental. El historial está equilibrado aunque en los tiempos recientes el representante español se ha convertido en una ‘bestia negra’ para los reds.
La final del pasado año, la segunda en el lustro reciente, elevó la gloria madridista y frustró al fútbol inglés. Igual que sucedió en el 2018, en Kiev, el partido por el título del 2022, en París, acabó con el éxito del lado blanco a pesar del potencial mostrado por el conjunto de Jurgen Klopp.
No pudo en el Estadio de San Dennis el Liverpool tomarse la revancha de aquella vez y enmendar las estadísticas acentuadas para el Real Madrid en la temporada 2020-21, con el duelo a ida y vuelta entre ambos. El conjunto español, en una brillante noche de Vinicius, ganó por 3-1 la ida. La vuelta, en Anfield, terminó sin goles. Y es que desde que el Liverpool consiguió la victoria en la final de 1981 y en el enfrentamiento del 2009, con Rafael Benítez en el banquillo red, siempre después el cuadro madridista salió airoso, y reforzado.
El martes, en Anfield, reds y blancos inauguran un nuevo capítulo. Los finalistas de la última edición viven un nuevo cara a cara. Y en ambos casos, distantes del mejor momento. El Liverpool, plagado de ausencias y a la espera de recuperar hombres fundamentales en su esquema, está fuera de la puja por el título en la Premier. Lejos de los cuatro primeros lugares. Y eliminado de la Copa de su país.
Se aferra a la Liga de Campeones el plantel de Jurgen Klopp que aguarda al Real Madrid, también lejos del liderato que ha impuesto el Barcelona en LaLiga Santander y metido ahora en un mes clave. Con partidos determinantes, en la Copa frente al Barcelona y los de la Champions, además de los de la Liga, ante el Atlético Madrid. Puede perder todo en apenas veinte días el cuadro de Carlo Ancelotti pendiente de varios futbolistas clave para la serie.