Los primeros resultados oficiales de las elecciones generales celebradas el domingo en Bulgaria -las terceras en menos de un año- han confirmado este lunes la victoria de un partido anticorrupción de nuevo cuño, Continuemos el Cambio (PP), fundado hace dos meses, que obtiene el 25,97 % de los sufragios con el 43% de los votos escrutados. Le sigue, con el 21,42 %, el conservador GERB del ex primer ministro Boyko Borisov, que ha dominado la escena política en el país balcánico en los últimos 12 años, informó este lunes la Comisión Central Electoral.
El PP, fundado por dos licenciados en la universidad de Harvard (Estados Unidos) Kiril Petkov y Asen Vasilev -ambos exministros del actual gobierno de tecnócratas en funciones desde abril- aspira a poner fin a la actual crisis de gobierno, causada por la incapacidad de los partidos de alcanzar compromisos para formar un Ejecutivo de coalición con mayoría parlamentaria. La imposibilidad de los partidos búlgaros de llegar a acuerdos ha sido la causa de que los electores del país más pobre de la Unión Europea hayan tenido que acudir tres veces a las urnas en menos de un año.
Sin embargo, a falta de que concluya el escrutinio de los votos, no está claro que Bulgaria deje atrás la parálisis política en la que está sumida. Al igual que ocurrió en las dos citas electorales precedentes, los resultados parciales apuntan a un parlamento muy fragmentado. Por detrás del partido vencedor y del GERB del primer ministro Borisov, van el Movimiento de Derechos y Libertades, aliado del GERB, con el 13,79% de los sufragios, seguido del partido protesta Existe Tal Pueblo ITN (10,8%), del presentador de televisión y cantante Slavi Trifonov, los socialistas (10%), el partido antisistema Bulgaria Democrática (6%) y el ultranacionalista Vazrazdane (5%), de acuerdo con la Comisión Electoral. Además, si se confirma la tendencia de voto de las papeletas ya escrutadas, siete formaciones políticas hasta ahora sin representación entrarán en el Parlamento.
A pesar de ello, algunos analistas consideran que Continuemos el Cambio saldrá de estas elecciones bien posicionado para cerrar una coalición con el apoyo de ITN, de Bulgaria Democrática y de los socialistas.
Las elecciones del domingo se celebraron en medio de una gran apatía de la población, hastiada del estancamiento político y de las sucesivas convocatorias electorales que hasta ahora no han fructificado en un gobierno estable. La campaña y la votación se han celebrado además en el peor momento de la pandemia de la covid-19 en Bulgaria, que también es el país de la Unión Europea con menos porcentaje de población vacunada- alrededor del 20%- y cuyo sistema sanitario está al borde del colapso, con sus hospitales abarrotados de enfermos.
Las dos anteriores elecciones generales celebradas en abril y julio en Bulgaria arrojaron sendas victorias del ex primer ministro conservador Borisov, que previamente había permanecido una década en el poder. Sin embargo, el margen insuficiente de estos dos triunfos sucesivos y la negativa del resto de los partidos a pactar con la formación del exjefe de Gobierno, debilitado por las manifestaciones del año pasado y minado por graves escándalos de corrupción, abocaron a los búlgaros a votar de nuevo este domingo.
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