El Monbus Obradoiro, revitalizado por su victoria en la pista del UCAM Murcia pero mermado por las bajas, buscará este sábado dar la sorpresa ante el Barça, que llega a Santiago tras ganar en la pista del Alba Berlín con una gran actuación de Nikola Mirotic en su primer partido en cinco meses.
A las bajas del base francés Leo Westermann y el escolta estadounidense Marcus Paige, que tendrá que pasar por el quirófano por la luxación de su hombro derecho, se une la duda del internacional croata Dragan Bender, con un esguince de tobillo que le ha impedido entrenar con el grupo a lo largo de la semana.
Además, los hermanos Thomas y Philip Scrubb, el pívot lituano Marek Blzevic y el alero David Walker han sufrido procesos gripales durante la semana y se han perdido varios entrenamientos, por lo que tampoco estarán al cien por cien.
La buena noticia es que Moncho Fernández ya cuenta con el canadiense Kassius Robertson, fichado la semana pasada por la plaga de lesiones en los puestos exteriores. El escolta rescindió su contrato con el Reggio Emilia italiano y optó por regresar a Santiago, donde brilló las últimas dos temporadas.
El técnico santiagués no esconde la dificultad de vencer al conjunto dirigido por el lituano Šarūnas Jasikevičius, al que tildó de “transatlántico” por el potencial de su plantilla, con dos jugadores por puesto que exigirán un notable ejercicio defensivo del Obradoiro.
El choque, correspondiente a la décima jornada de la Liga Endesa, comenzará a las 20:45 horas y será dirigido por los colegiados Juan Carlos García González, Rafael Serrano y David Sánchez Benito.