Los servicios públicos cerraron el acceso al pabellón mientras analizaban la amenaza
Muchos aficionados seguían sin haber entrado cuando el partido arrancó una hora más tarde
El pabellón se mantuvo casi vacío hasta que la amenaza fue neutralizada.
Momentos de tensión antes del encuentro entre Miami Heat y Atlanta Hawks anoche en el State Farm Arena. El partido empezó con casi una hora de retraso después de que las fuerzas de seguridad encontrasen un paquete sospechoso en las inmediaciones del pabellón.
El paquete se encontraba entre las puertas 1 y 2 y obligó a cerrar el acceso al encuentro durante un tiempo mientras la policía y los servicios de la franquicia neutralizaban otras posibles amenazas.
Los Hawks publicaron un comunicado explicando lo ocurrido y relatando que estaban trabajando junto al cuerpo policial y las fuerzas de seguridad del pabellón. Los contenidos del paquete finalmente no tenían explosivos y fueron retirados por los artificieros.
La franquicia explicó más tarde que la decisión de cerrar los accesos se hicieron por “una abundancia de cuidado”, un hecho que provocó finalmente el retraso en la entrada al pabellón de muchos aficionados.
Tanto es así que cuando arrancó el partido, pasadas las nueve de la noche locales, aún había grandes colas en los distintos accesos del State Farm Arena.
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