Aunque con medidas más severas, que incluyen incluso el modo de transporte de los jugadores y técnicos a las instalaciones, el Alavés va a poner en marcha un protocolo muy similar al que ya desplegó poco antes de la suspensión definitiva de los entrenamientos, cuando se vio obligado a aislar en Ibaia las sesiones preparatorias del primer equipo ante un posible caso de Covid-19 en el filial. El pasado 14 de marzo, tras detectar los dos primeros casos positivos en dos integrantes del cuerpo técnico, el club decidió suspender la actividad de la primera plantilla.
Tres jugadores dieron positivo
El pasado 30 de marzo, el grupo Alavés–Baskonia comunicó que había detectado 15 casos positivos en su estructura
. Diez se produjeron en la estructura deportiva albiazul –tres futbolistas y siete integrantes del cuerpo técnico– y cinco en trabajadores del grupo empresarial. Antes de reanudar la actividad, todos los clubes realizarán nuevos test para descartar cualquier positivo.
Además, el equipo albiazul se vio afectado por un brote de paperas que se produjo en Vitoria-Gasteiz. Dos jugadores, Burke y Camarasa han padecido esta enfermedad. Todos los integrantes de la concentración deberán estar sanos para evitar la aparición de un nuevo positivo, lo que dinamitaría la vuelta a los entrenamientos.
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