El eje de la defensa de la Real es el sector del equipo que más fiscalizado ha terminado la campaña que concluyó hace algo más de una semana con el celebrado gol de Adnan
Januzaj. Ni la satisfactoria consolidación de Le
Normand ni la acreditada polivalencia de Zubeldia han impedido que se ciernan dudas sobre la solvencia del grupo de jugadores designados en el plantel para actuar en una posición tan estratégica en el fútbol actual como la de central. Los primeros movimientos del club en el mercado, de hecho, apuntan a un sondeo en el sector de zagueros expeditivos, con carácter y experiencia, señal inequívoca de que en el diagnóstico de los técnicos tras la campaña están subrayadas ciertas carencias en la posición. Es el puesto que, seguramente, más en entredicho está en la Real.
Esto no significa que Imanol no esté dispuesto a partir la próxima campaña con los mismos hombres con los que se diseñó el puesto de central para la que acaba de concluir (Llorente, Le
Normand y Aritz
Elustondo, más la ayuda de Zubeldia). Las múltiples pruebas y variantes efectuadas por el entrenador en esa ubicación a lo largo de la campaña, sin embargo, dejan entrever un grado de insatisfacción que, previsiblemente, llevará al club a firmar a un defensa central de cara a la próxima temporada.
Con Llorente y Aritz sancionados y lesionados en el inicio de Liga, Le
Normand y Zubeldia partieron en el ‘once’ y, aunque para la cuarta jornada el entrenador ya apostó por los dos primeros, que eran los que contaban con la vitola de titularísimos, los cambios que fue metiendo sobre la marcha hizo que ya en el primer tercio del campeonato hubiera dado minutos y partidos a los cuatro y que hubiese probado hasta cuatro parejas de centrales diferentes. Casi un año y 38 partidos de Liga después, sería imposible encontrar un consenso entre todos los seguidores txuri urdin sobre qué dúo de centrales ha funcionado mejor.
Le Normand, el más regular
Si la pregunta la efectuáramos en cuanto a las prestaciones individuales de cada uno, es posible que la unanimidad fuese más sencilla de encontrar. Robin
Le
Normand, a ojos de una notable mayoría, es el defensa central que mejor rendimiento ha dado, especialmente desde el punto de vista de la regularidad. Diego Llorente, sin embargo, ha sido titular en dos partidos más que el francés (27 por 25) lo que indica la indisimulada fe que Imanol
Alguacil tiene en el madrileño, al que el técnico oriotarra ha alineado casi siempre que ha estado en condiciones de jugar. Elustondo, lastrado por varias lesiones en la primera vuelta, es el central específico que menos ha jugado (ha sido titular en 17 encuentros, uno de ellos como lateral).
Llorente sufre por la izquierda
Con esos datos en la mano, la pareja formada por Le
Normand y Llorente es la que más partidos ha jugado, doce, primero con el madrileño como central zurdo, en la primera vuelta, y después con los perfiles cambiados, lo que agradeció el ex de Rayo, Málaga y Real Madrid. El bretón se ha adaptado mejor a jugar en el flanco izquierdo de la defensa. A partir de ahí, la combinación de ambos con Aritz
Elustondo ha sido la siguiente fórmula más explorada por Imanol. El beasaindarra jugó nueve partidos con el madrileño en el eje de la zaga, mientras que con el francés compartió seis titularidades. Aritz, que siempre ha actuado en el costado diestro de la defensa, no ha llegado a jugar con Zubeldia, mientras que el azkoitiarra ha disputado cuatro encuentros, respectivamente, con Le
Normand y Diego
Llorente. Un sistema con tres centrales también ha sido utilizado por el entrenador -los dos últimos partidos los disputó así- pero en contadas ocasiones. Una de ellas, eso sí, le sirvió a Jon
Pacheco para debutar en el Coliseum frente al Getafe.
Pese a ser una de las parejas menos explotadas, el dúo que mejor tarjeta de presentación tiene ha sido el formado por Zubeldia y Le
Normand, con los que la Real ganó 3 de los 4 partidos (75%) que disputó. En cuanto a porcentaje de triunfos, les sigue la pareja Elustondo–Le
Normand (50%), Elustondo–Llorente (44,44%) y Le
Normand–Llorente (41,6%). Ninguna ha terminado de ser completamente del agrado de Imanol ya que, como se ve, ha cambiado mucho de defensas, si bien en algunos momentos de la temporada condicionado por las lesiones.
La próxima temporada a la Real le esperan, como mínimo, ocho partidos oficiales más que en la actual lo que tendrá mucho peso en el diseño que se haga de la plantilla, que necesariamente tendrá que ser amplia. Así como hay otras posiciones que, en apariencia, están suficientemente cubiertas, después de todo lo vivido en la campaña recién concluida en el eje de la defensa, no parece descabellado que los técnicos hayan concluido que se necesita incorporar un central. Y mucho más si saliera Diego
Llorente, algo que tampoco parece sencillo. El verano, sin embargo, será más largo que nunca, hasta octubre se podrá fichar y, por tanto, los movimientos que se hagan se harán con cautela.
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