Desde que Martin Odegaard tuvo que irse de vuelta al Real Madrid, que incumplió su compromiso de cederle por dos años, y vino Silva, la Real sondea el mercado y explora la cantera para buscar un sustituto de futuro para el grancanario. Entre los de casa han probado, de momento sin demasiada fortuna porque no han terminado de cuajar o de tener continuidad, Robert Navarro, Roberto López y esta campaña Pablo Marín. El riojano, con pecadillos propios de su condición de pipiolo, ha dejado una muy buena impresión y, con sólo 19 años, está bien situado para ir cogiendo poso en el primer equipo.
No obstante, es la de mediapunta una de las posiciones que la Real podría reforzar este verano de cara a configurar una plantilla con más recursos de cara a la temporada que viene, sobre todo si se clasifica para la Champions. Es seguro que vendrá otro portero a ofrecer competencia a Álex Remiro y, un verano más, se mirarán opciones para reforzar los carriles, donde la Real ha mostrado algunas carencias.
La delantera es, asimismo, una zona en fase de estudio, pese a que ahora mismo tiene muchos concurrentes.