Embestidas hasta el final, arremetiendo contra todo y contra todos, triples, mates por encima de dos rivales con alley oops y tras rebote y algún que otro grito aterrador tras uno de sus abusos al aro que llegó de Washington a Los Ángeles, Anthony Davis desencadenó una violenta tormenta con los Lakers que sacudió a los Wizards -119-130 para los de púrpura y oro -,en la que cayó la brutalidad de 55 puntos con la firma del pívot. Para eso sufrió horas y horas en soledad en el gimnasio en verano. Para que todo el mundo le viera jugar más, para que le viera jugar mejor, aunque esto ya suponga una ‘exageración’ por parte de la ‘Ceja’.
Davis, a tiempo parcial entre la enfermería y la pista el año pasado luce fuerte. Tanto como para liberar tal torrente de energía. Y de precisión: 22/30 en tiros de campo. Y como lo quiere todo, también cogió 17 rebotes y colocó 3 tapones. “Siento confianza en cada tiro, y el equipo me pone también en buena posición para ello, estamos muy concentrados en ambos lados de lista. Creo que lo de hoy es una combinación de mi momento y el del equipo. Juego con mentalidad agresiva y mi cuerpo está fantástico, trabajo mucho en el gimnasio”, decía tras el encuentro, tan expresivo en la cancha pero tan impertérrito su rostro, inmóviles sus fruncidas cejas como si nada hubiera pasado.
“Juan (Toscano-Anderson) me iba diciendo los puntos que tenía, cosas como que tenía que coger un rebote más para llegar al doble-doble, pero yo no pensaba en ello”, decía un Davis al que los periodistas no lograron arrancarle en ningún momento ni una sonrisa. Como tan poco le gusta eso de controlar los números, tampoco debería recordar que apenas se quedó a 4 puntos de su récord personal, los 59 que le endosó a los Pistons en 2016, aunque sí debería recordar que, tras los 44 ante los Milwaukee Bucks, se pone a la altura de Kobe Bryant, pues desde 2013 que ningún ‘laker’ sumaba dos partidos seguidos con 40 o más tantos.
“Juego con mentalidad agresiva y mi cuerpo está fantástico”
“Es una alegría verle jugar. Se lo merece”, destacaba el entrenador de los Lakers, Darvin Ham, que ve un cierto inconformismo en Davis, lo que explica que la ‘Ceja’ deje cifras cada vez más y más mastodónticas. “Lo más importante es la salud. Pienso que se está sintiendo bien, está disfrutando del juego sin dolor y no se está conformando. Está realmente atacando el aro y defendiendo a un nivel realmente alto”, dijo un Ham que suma otro triunfo a título personal: tras lograr reciclar a Russell Westbrook a un muy útil jugador de banquillo, bajo su dirección se ha desatado el mejor Davis que se recuerda desde la burbuja de Orlando, con tan feliz final para los de púrpura y oro.
En términos estadísticos, el interior de 29 años se halla ahora mismo en el mejor momento de su vida atendiendo sus promedios actuales, 28,6 puntos, 12,8 rebotes de media y un 59% en tiros de campo, más que nunca. Vuelve a estar fino desde el perímetro tras una lesión en la mano que dejó su acierto por los suelos el año pasado (18%), promediando un 33% y con un 2/3 en triples en este encuentro. Su mejora abarca todos los rangos de lanzamiento, también los libres -de un 71% a un 83% este año-, y la media distancia, en la que, como apunta el periodista Sergio Rabinal, ha incrementado su efectividad de un 35,4% las dos anteriores campañas a un casi 42%, lo que le convierte también en una seria amenaza en la media distancia como ya exhibió contra los Bucks.
El festival de Davis dejó incluso alucinado a leyendas ‘lakers’ como Magic Johnson, a quien LeBron pasó el viernes en la lista de máximos asistentes de la NBA arrebatándole el sexto puesto. “Con esta actuación 55 puntos y 17 rebotes esta noche, Anthony Davis lidera la carrera por el MVP de la NBA”, decía Magic en Twitter. También se pronunciaba Pau Gasol. “¡Anthony Davis está absolutamente matando! ¡De eso estoy hablando! ¡Seguid así Lakers!”, twiteaba el de Sant Boi.
A la espera de los retoques de plantilla -podría haber novedades a partir del 15 de diciembre como señala ‘The Athletic’, los Lakers, tan criticados por lo ‘poco’ que tenían, han mejorado con lo que tienen. Westbrook, fantástico, proveedor de puntos de Davis, se quedó en 6 puntos (3/8 en TC) contra los Wizards pero sirvió nada menos que 15 asistencias mientras LeBron James, como si la lesión hubiera significado un refrescante ‘reset’ para él, sigue a un alto nivel, aportando 29 puntos (12/26 en TC), 8 rebotes y 6 asistencias. Los Lakers, a sólo tres triunfos de la zona de privilegio con su 10-12 tras 9 victorias en los últimos 11 partidos, reclaman de inmediato un sitio en la discusión por los play-offs, aunque Anthony Davis, cualquiera le contradice en el plan que está, quiere más. “¿El MVP mi objetivo? No, es el campeonato”.
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