Un terremoto de 4,4 grados de magnitud en la escala de Richter ha hecho temblar, la mañana del sábado, la ciudad italiana de Milán sin causar grandes desperfectos. El terremoto se originó a las 11.34 horas en la provincia de Bérgamo, en la región de Lombardía, como confirmó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV). Aunque el epicentro se situó en el pequeño municipio de Bonate Sotto, a unos 50 kilómetros de Milán y a una profundidad de 26 kilómetros, la sacudida fue advertida especialmente en la gran ciudad del norte de Italia, además de en Pavia o Como. Poco después, a las 11.57, se reprodujo otro temblor de menor magnitud (2,2) con epicentro en Osio Sotto.
Por el momento, no se han registrado daños personales ni desperfectos o incidencias reseñables. Algunas instalaciones públicas de Bergamo, ciudad cercana a Bonate Sotto, fueron desalojadas. En Milán, media hora después de sentirse el temblor, los cuerpos de seguridad italianos anunciaron que no había habido ningún aviso ni llamada de emergencia. Eso sí, en todos los lugares donde se sintió el temblor muchas personas salieron a la calle asustadas por el movimiento de sus casas. Algunos de ellos compartieron su experiencia en redes sociales con vídeos e imágenes. “Ha sido corto, pero intenso”, describía uno de ellos. En Twitter, enseguida se posicionó la palabra terremoto como una de las tendencias del día en Italia, país que ha sufrido graves seísmos en el pasado.
Por otro lado, la mañana de este sábado ha habido otro terremoto en Grecia, de magnitud 5,4 y que ha afectado al sur del país. El epicentro se ha localizado en el Mediterráneo, entre la península del Peloponeso y la isla de Creta, según los datos aportados por el Instituto Geodinámico de Atenas. En este caso tampoco ha habido daños.
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