Un hombre armado de 44 años abría fuego en la tarde de este miércoles y dejaba al menos cincos muertos en un complejo corporativo dentro de la fábrica de cerveza Molson Coors en Milwaukee, en el Estado de Wisconsin, al norte de Estados Unidos, según ha informado la policía. Según medios norteamericanos, el tirador, de 44 años, se habría quitado la vida tras el asalto, elevando los muertos a seis.
El presidente del país, Donald Trump, lamentaba el suceso durante una rueda de prensa en la Casa Blanca sobre el coronavirus. Trump aseguró que “un hombre ebrio abrió fuego y dejó cinco muertos. Mandamos nuestras condolencias a los familiares de las víctimas”. El alcalde de la ciudad de Milwaukee, Tim Barrett, confirmaba que había ocurrido “un horroroso tiroteo”. Diversos medios norteamericanos elevaban la cifra de muertos a seis.
La policía de Milwaukee ha hablado de “un incidente crítico” y ha asegurado que “ya no se encuentra activa la amenaza”, pero ha publicado en su cuenta de Twitter que aún continúan trabajando en el lugar y que la escena del crimen “se mantiene activa”. El periódico local Milwaukee Journal Sentinel, que citó varias fuentes, cifró el número de víctimas en ese mismo número. Según han afirmado las televisoras locales, ha sido un trabajador de la cervecería el atacante que ha abierto fuego contra sus compañeros de trabajo.
El pasado mes de octubre, Molson Coors anunció que cerraba so oficina de Denver (Colorado) y envíaba parte de la plantilla a Milwaukee, dentro de un plan de reestructuración que prevé la pérdida de entre 400 y 500 empleos dentro de la compañía.
La escena del tiroteo era caótica incluso dos horas después de que se hubiera tenido conocimiento de las primeras informaciones sobre un incidente armado. Las cámaras de televisión que retransmitían en directo mostraban efectivos de la oficina del sheriff fuertemente armados y resguardándose tras un jeep acorazado. Varios helicópteros sobrevolaban la zona, que comprendía oficinas y la destilería de cerveza.
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