Antes de aplicarnos cualquier tipo de producto en la piel o en el pelo, hay que tener mucho cuidado con su composición. Esta semana ha salido a la luz el caso de una joven británica que sufre quemaduras de tercer grado en el 55% de su cuerpo por un tratamiento contra los piojos. Además, perdió siete dedos, y a día de hoy tiene el resto inmovilizados.
Quemaduras por un champú anti-piojos
Los hechos sucedieron en diciembre de 2016. Aleema Ali tenía 12 años y se aplicó un champú para eliminar las liendres. En un momento dado el producto se incendió en su cabeza, dejándole quemaduras muy graves. Fue trasladada urgentemente al hospital, donde ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos. Pasó dos meses en coma.
Desde entonces la joven ha soportado un proceso de recuperación muy complejo: medicamentos analgésicos para paliar el dolor, prendas especializadas y numerosas cirugías con injertos de piel. Ella lo describe como «extremadamente difícil», y señala que todos los días debe aplicarse cremas, tomar fármacos, utilizar humidificadores y muchas cosas más. Además, indica que en el futuro tendrá que someterse a más operaciones quirúrgicas.
Aún así, asegura que puede llevar una vida normal, como de cualquier chica de su edad. Su cabello ha vuelto a crecer, puede conducir y hacer las actividades diarias.
A pesar de las graves quemaduras en su cuerpo por el tratamiento contra los piojos, la joven británica agradece estar viva y afirma que todo esto le ha hecho amarse más a sí misma y convertirse en una persona con confianza.
Recientemente ha abierto una cuenta en TikTok, donde comparte video-tutoriales de maquillaje, su gran pasión. Ya tiene más de 216.000 seguidores, y algunas de sus publicaciones acumulan millones de reproducciones. Sin lugar a dudas, Aleema Ali es todo un ejemplo de superación.
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