El titular de esta previa estaba destinado a ser: ‘Un triunfo para ser inmortales’, pero probablemente habrá que utilizarlo en alguna ocasión durante los próximos meses, en los que la intención es alzar algún título 34 años después. Por eso se queda en ‘Un triunfo para ser históricos’, toda vez que la Real está a una victoria de encadenar su mejor racha de triunfos de toda su andadura en Liga, desde la primera edición en 1928: siete victorias consecutivas, una marca descomunal que ilustra a la perfección lo que está siendo el primer cuarto de la temporada para los txuri urdin. Si ganan hoy al Villarreal (Anoeta, 21 horas, Movistar), también firmarían el mejor inicio de siempre en las primeras 12 jornadas, superando el de la temporada 1981/82, con el que ha ido de la mano hasta ahora. Sí, es hora de ser inmortales y colarse en los libros de historia.
Pero incluso más importante que trascender para las próximas generaciones es afianzarse en el liderato y establecer un abismo con un rival directo como el Villarreal, al que la Real podría dejar a siete puntos si vence. Con los mismos partidos, diez hasta ahora, que serán 11 a las 23 horas de hoy. Da vértigo, pero es hermoso a la vez. La escuadra de Imanol se mantiene en lo más alto por sexta jornada consecutiva a pesar del triunfo del Atlético de Madrid en Valencia. Los colchoneros, con un partido menos, tienen los mismos puntos y el mismo balance de goles, pero menos tantos a favor.
Imanol tendrá que estrujarse el magín para buscar la mejor manera de cubrir el enorme hueco que deja Silva. El grancanario está casi descartado, ya que no pudo entrenarse ayer tarde debido a la lesión sufrida el pasado domingo. El técnico le quiere en plenitud y desea un equipo fresco, por lo que hará cambios. Puede ser la ocasión para jugadores como Guevara, Roberto
López o Willian
José. Gorosabel e Illarra se entrenaron ayer con el grupo y el lateral podría volver a una convocatoria que Imanol escondió ayer.
Su Real tendrá que lidiar un Miura y su propio historial de duelos con el Villarreal. El equipo de Unai
Emery, el hombre que desechó de nuevo la opción de ser entrenador de la Real hace dos años y medio, viene con el refuerzo de sus 11 partidos seguidos sin perder y su tercera posición, labrada a base de buenos partidos. Viene de empatar en Europa League ante el Maccabi en Tel Aviv en un encuentro en el que descansaron sus jugadores más diferenciales como Gerard
Moreno, Iborra, Parejo, Pau
Torres o Mario
Gaspar. Es probable que hoy sólo repitan dos en el ‘once’: Trigueros y Bacca.
Historial para temblar
El historial de duelos de Anoeta es para echarse a temblar: en 17 partidos en Donostia, tres victorias de la Real, cinco empates y nueve triunfos del Villarreal. El submarino siempre trae sus torpedos a La Bella Easo. Vienen sin Alcácer y sin Alberto
Moreno, pero con todo el resto del arsenal.
Rival de altura, reto exigentísimo; pero la Real tiene más puntos (23 y 19), suma más goles a favor (21 y 14) y menos en contra (4 y 10), presume de dos victorias más (7 y 5) y además ganó (1-2) en el último duelo en Vila-Real del pasado mes de julio. Estrenan hierba esta noche, la alfombra hacia la eternidad del líder. Los jugadores txuri urdin quieren ser eternos.
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