Axel Bouteille regresa a Miribilla, aunque esta vez no será un aliado. El francés será una de las principales amenazas ofensivas de Unicaja e intentará aguar la fiesta navideña al RETAbet (18.45 horas). Hace diez meses que el alero pusiera rumbo a Málaga y parece que ha pasado una eternidad desde entonces. Nada es igual. Dejó el Bilbao Arena siendo una caldera al bullicio de la marea negra. Ahora reina el silencio debido a la pandemia y nadie chilla en las canastas locales.
Fueron solo 22 partidos los que Bouteille disputó con el Bilbao Basket, 21 de ACB y 1 de Copa, pero dejó huella. Fue esencial para la brillante temporada firmada por los de Alex Mumbrú, se erigió en una de las revelaciones de la Liga y varios clubes llamaron a su puerta. Completó actuaciones memorables como hombre de negro. Para el recuerdo, entre otras, queda el triplazo final de Valencia.
Aún no ha llegado a esos registros en las filas de Unicaja, sin embargo el francés es míster regularidad. Ha logrado entre 7 y 15 puntos en todos sus compromisos ligueros, con un promedio de 11,2 por choque. No será la primera vez que se vea las caras con el RETAbet desde su marcha. El de Roanne jugó contra los MIB en la fase final de la pasada Liga Endesa. Las dos escuadras estaban ya eliminadas y ganaron los andaluces.
Ahora no pelean por los mismos objetivos. El Bilbao Basket lucha por la permanencia, cada triunfo es oro y le acerca a la orilla. El Unicaja mira a la Copa. Encara la recta final de la primera vuelta y se encuentra en el alambre. Dentro, pero con varios equipos implicados. Los de Mumbrú pretenden prolongar su estado de gracia. Tras el varapalo de Zaragoza respondieron tirando de garra en Fuenlabrada y cargaron la mochila de confianza con el abultado triunfo frente al Fortitudo. Una tercera victoria consecutiva supondría otra inyección de moral y, lo que es más importante, pondría contra la espada y la pared a Betis y Acunsa GBC.
El Bilbao Basket llega “anímicamente bien” al duelo. El físico es otra historia. Hakanson continuará fuera de circulación, todavía no se ha recuperado de la torcedura de tobillo sufrida en Zaragoza. Eso sí, Mumbrú ganará en la rotación con la presencia de Aminu. “Ha podido hacer dos entrenos con nosotros, llegó casi para el partido contra el Fortitudo y hemos tenido dos días, con las Navidades de por medio. A ver si nos puede ayudar un poco”, confirmó el técnico en unas declaraciones distribuidas por el RETAbet. El pívot nigeriano “es un jugador físico, taponador, reboteador”, con lo que su aportación a corto plazo podría ser muy valiosa para los hombres de negro, ya que afrontan “dos partidos muy físicos, tanto el de Unicaja como el de Burgos”.
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