¿Lo recuerdan? El Athletic que llegó a la séptima jornada invicto y en puestos Champions pareció venirse abajo en cuatro semanas. Las derrotas ante el Valencia, el Celta y el Atlético, junto a un insípido empate
ante el Valladolid en La Catedral, crisparon a la afición rojiblanca.
El déficit ofensivo era evidente, con un gol a favor a lo largo de esos cuatro choques. Sin embargo, la tropa de
Gaizka
Garitano
continuó confiando en el plan del técnico de Derio y, sin grandes cambios, ha sido capaz de enlazar las últimas nueve jornadas de la primera vuelta con una sola derrota –la del hat trick de Joaquín
-. El plan ha funcionado, vaya que lo ha hecho.
La clave: la solidez defensiva. Ante Espanyol, Villarreal, Levante, Osasuna y Granada; el Athletic sumó 13 de 15 puntos, recibiendo dos goles. Luego, la empanada del Villamarín ha dado paso a tres empates en otras tantas jornadas consecutivas. Ante el Eibar, se perdieron dos puntos en San
Mamés, pero puntuar en el Santiago
Bernabéu y en el Sánchez Pizjuán no es moco de pavo.
El Athletic comienza la segunda vuelta con buen sabor de boca y un baño de confianza. Y no nos olvidemos de la Copa.
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