Una generación de padres e hijos al volante de un F1

El mundo de la Fórmula 1 está lleno de sorpresas. Pese a las dificultades que encuentran para llegar a competir en este célebre mundial, hay linajes que han conseguido estar presentes durante varias generaciones.

La afición por la automoción y un buen pilotaje han sido claves para transmitir esta pasión de padres a hijos en más de quince ocasiones. Y es que muchas de las familias que se muestran a continuación han conseguido marcar su apellido en lo más alto. 

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Michael Schumacher y Mick Schumacher

En 2021, la familia Schumacher pasó a formar parte de la lista de padres e hijos que han competido en la F1. Mick comenzó su carrera en 2015 y a su corta edad posee ya un campeonato de Fórmula 3 europea y un mundial de F2. Pero pese a los buenos números que tiene, es difícil igualar los de su maestro.

En 1994 Michael Schumacher consiguió el primero de sus siete mundiales. Los dos primeros los logró con la escudería Benetton Ford. Pero su momento más álgido llegó en 1996, cuando ficho por la escudería más codiciada del mundial, Ferrari, a la cual está vinculado su hijo. Desde el principio se mostró con posibilidades de ganar su tercer mundial, pero esté no llego hasta el año 2000, cuando su hijo Mick apenas tenía un año. Los siguientes cuatro los consiguió de manera consecutiva en 2001, 2002, 2003 y 2004 hasta que en 2006 se termina una era con la retirada de uno de los mejores pilotos de la historia. 

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Jonathan Palmer y Jolyon Palmer

Los éxitos no les harán formar parte de los más célebres del mundial, pero el hecho de que padre e hijo hayan pertenecido es algo que siempre se recordará.

Jonathan Palmer debutó en 1983 y con más de 80 participaciones en Grandes Premios nunca consiguió un podio. Su mayor logro fue una cuarta posición y una vuelta rápida. Su hijo Jolyon Palmer debutó en 2016 en la Fórmula 1 tras haber ganado en 2014 en la GP2. Pero su debut y carrera no fueron las esperadas y apenas un año y medio después fue sustituido por Carlos Sainz. 

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Jos Verstappen y Max Verstappen

En este caso ocurre lo contrario que en la familia Schumacher. El alumno ha superado con creces al maestro. Y aunque el apellido Verstappen ya era conocido en el mundo de la F1, Max consiguió grabarlo a fuego.

Jos Verstappen debutó en 1994 como compañero de equipo de Michael Schumacher. Este fue su mejor año de los diez que estuvo en el mundial. El mejor resultado que adquirió el mayor de los Verstappen, llegó en Hungría y posteriormente en Bélgica, donde obtuvo dos terceras posiciones, siendo estos sus únicos podios en 106 Grandes Premios.

Sin embargo, desde el primer día que Max se montaba en el monoplaza conseguía superar a su padre. Con tan solo 17 años se incorporó a la categoría reina de la automoción, convirtiéndose en el piloto más joven de la historia. Apenas había pasado un año cuando el equipo Red Bull decidió subirle a sus filas y en su debut en el GP de España consiguió la victoria. Pero el punto más importante de su corta carrera llegó en 2021, cuando logró superar a un imbatible Lewis Hamilton, y ganó el primer y único mundial que tiene actualmente el piloto holandés. 

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Jan Magnussen y Kevin Magnussen

En 25 carreras entre 1995 y 1998, el danés Jan Magnussen logró terminar dentro del top 10 en una ocasión, en 1994 llegó sexto en el Gran Premio de Canadá. Su hijo Kevin hizo su debut en 2014 e inmediatamente ocupó el segundo lugar detrás de Nico Rosberg en Australia. Ahora es compañero de equipo de Mick Schumacher en la escudería Haas desde 2022.

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Nelson Piquet y Nelsinho Piquet

Aunque actualmente Nelsinho sea noticia por sus malas palabras y ser el yerno de Max Verstappen, la familia Piquet ha sido muy importante dentro del mundial.

Durante años, Nelson Piquet se convirtió en el hombre a batir. Su regularidad en cada carrera era asombrosa y gracias a ello consiguió coronarse en tres ocasiones. Las dos primeras fueron en 1981 y 1983 con Brabham y posteriormente en 1987 con Williams.

Nelsinho o Nelson Piquet Jr. formó parte del mundial durante dos temporadas, siendo su mejor puesto una segunda posición en Hockenheimring y viéndose envuelto en una posterior investigación por un accidente en Singapur. 

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Satoru Nakajima y Kazuki Nakajima

Satoru Nakajima se convirtió en un referente en Japón al pasar a formar parte del Mundial del F1 en 1987 con 34 años. Durante sus cinco temporadas no logró ningún podio, pero se quedó cerca, consiguiendo dos cuartos puestos en Gran Bretaña 1987 y Australia 1989.

Años más tarde, su hijo, Kazuki Nakajima quiso seguir sus pasos y debutó en 2007 con William, equipo con el que estará durante las dos temporadas que permaneció en el mundial. Al igual que su padre, no logró ningún podio y termino su carrera con un sexto puesto como mejor posición. 

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Manfred Winkelhock y Markus Winkelhock

Más de 50 Grandes Premios, pero más de 30 retiradas, estos números hacen relación a la historia de Manfred Winkelhock en la Fórmula 1. Cinco temporadas y un quinto puesto como mejor marca, fue a lo máximo que pudo aspirar el que luego se convirtiera en un gran piloto de resistencia.

Con tan solo cinco años, Markus Winkelhock perdió a su padre por un accidente en los 1.000 kilómetros de Mosport, en Canadá. Pero trato de seguir sus pasos. En Fórmula 1 su aparición fue fugaz. El Gran Premio de Europa de 2007 celebrado en Nürburgring fue su debut y retirada. En una carrera marcada por la lluvia, el piloto alemán consiguió liderar seis vueltas. 

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 Keke Rosberg y Nico Rosberg 

Los Rosberg tienen un hueco especial dentro de los padres e hijos que pertenecieron al mundial, ya que junto con la familia Hill son los únicos que ambos han conseguido un título mundialista.

Keke Rosberg llegaba al mundial en 1978 y en 1982 consiguió un insólito campeonato del mundo con una única victoria, igualando así el mundial de Mike Hwthorn en 1958. Aunque su palmarés fue aumentando con victorias y podios, no pudo volver a convertirse en campeón y tan solo un año después del nacimiento de su hijo decidió retirarse de la Fórmula 1. Su historia quedaría grabada, se convirtió en el primer piloto finlandés en conseguir un mundial, aunque nació en Estocolmo.

Nico Rosberg debutó en 2006 con el mismo equipo con el que su padre había ganado el mundial años antes, Williams. En 2009 dio el salto a Mercedes, equipo con el que entraría en la prestigiosa lista de campeones del mundo en 2016. Ese mismo año anunció su retirada, con solo 31 años. 

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 Gilles Villeneuve y Jacques Villeneuve

Gilles Villeneuve es considerado uno de los mejores pilotos de su época y sin duda uno de los iconos de Ferrari, con los que nunca consiguió un mundial pero estuvo cerca. Especialmente en 1979 cuando quedó subcampeón. Tres años más tarde, en 1982, su carrera llegaría a su fin en el Gran Premio de Bélgica, donde sufrió un accidente que terminó con la vida del piloto canadiense.

Cuando Gilles Villeneuve falleció, Jacques apenas tenía once años. Pero en 1996, tras haber pasado por categorías inferiores, Jacques Villeneuve se puso a los mandos de un Fórmula 1. Un año más tarde, en 1997, el piloto canadiense logró batir a su mayor rival Michael Schumacher, y hacerse con el mundial en la cita que cerraba la temporada, el Gran Premio de Jerez. 

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Mario Andretti y Michael Andretti

El apellido Andretti siempre estará relacionado con el automovilismo, especialmente en Estados Unidos. Y aunque su mayor enlace no es con la F1 tanto padre como hijo disputaron carreras en esta competición.

Los logros de Mario Andretti al mando de un Fórmula 1 son muy superiores a los de su hijo. El padre logró coronarse como campeón del mundo en 1978 al mando de un Lotus. Sin embargo, Michael tan solo disputó 13 Grandes Premios en 1993, donde logró un podio en Italia. Actualmente, es propietario, de un equipo en la IndyCar. 

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Graham Hill y Damon Hill

Hill es un apellido que resuena en lo más alto de la élite automovilística. Primero lo hizo con Graham y posteriormente con su primogénito Damon.

La carrera de Graham dentro de la Fórmula 1 es una de las más largas de la historia, 17 años. Durante esa decena de temporadas consiguió proclamarse campeón del mundo en dos ocasiones, 1962 y 1968. Además, se alzó con la prestigiosa ‘Triple Corona’ (ganar la Indy 500, las 24 horas de LeMans y el GP de Mónaco). Pero su carrera terminó en 1975, cuando falleció en un accidente de avión, que él mismo pilotaba, cuando volvía de revisar la pista de Paul Ricard.

Damon Hill apenas tenía quince años cuando su padre falleció y aunque en sus inicios prefiriera las motos, finalmente terminó en la Fórmula 1. En 1992 debutó en el mundial y se tuvo que enfrentar con Michael Schumacher. El piloto alemán le ganó en 1994 y 1995, pero en 1996 la victoria fue para Hill, que se retiró tres años después.   

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Wilson Fittipaldi y Christian Fittipaldi

Aunque el primer nombre que se viene a la cabeza al hablar de Fitipaldi es Emerson, esta vez el protagonismo no es para él. Su hermano Wilson y posteriormente su sobrino Christian formaron también parte de la insigne competición automovilística. Y pese a que sus números no fueron muy destacados, forman parte de los padres e hijos que han pasado por el Mundial.

Wilson Fittipaldi tan solo disputó tres temporadas, las dos primeras de manos de Brabham y la última en 1975 con su propia escudería, Copersucar o también conocida como Fittipaldi Automotive, con la que se retiró y la cedió a su hermano ‘Emmo’.

Su hijo, Christian Fittipaldi siguió una suerte parecida, aunque sus números fueron algo mejores. Al igual que su padre, estuvo durante tres temporadas, y logró tres cuartos puestos.  

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Jack Brabham y David Brabham

En 1955 el apellido Brabham comenzó a cobrar importancia en el mundo de motor hasta convertirse en uno de los más importantes. Jack Brabham logró cosechar tres mundiales, lo dos primeros en 1959 y 1960. Seis años despues de su segundo mundial, logró un hito histórico. Consiguió ganar su tercer mundial con la escudería que el mismo había formado. Con ese mismo equipo debutó su hijo David en 1990, pero en sus dos temporadas en el mundial el piloto británico no consiguió ningún dato reseñable.

El otro hijo del prestigioso Jack Brabham también probó suerte en el mundial tratando de clasificarse, para los grandes premios de Estados Unidos y Brasil, pero no consiguió la marca y se apartó de la competición. Igual lo hizo la propia escudería que tras cosechar cuatro mundiales de pilotos y dos de constructores, desapareció en 1992. 

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Joseph Schlesser y Jean-Louis Schlesser

Una de las historias más tristes viene por parte de los Schlesser. Joseph Schlesser era un conocido piloto francés. En julio de 1968 Honda se puso en contacto con él para disputar el GP de Francia, que se corría en Rouen-Les-Essarts. El que fuera su compañero en su única carrera denominó al monoplaza como una trampa mortal que no era apta para correr. Y así fue. Tras clasificarse en los últimos puestos, el piloto solo pudo realizar dos vueltas de la carrera. En la segunda de ellas el monoplaza impactó contra un montículo de tierra y comenzó a arder con el piloto dentro, sin poder hacer nada por salvarle la vida. Cabe destacar que la carrera no fue detenida a pesar de que haber pedazos del coche en pista y un piloto fallecido.

En ese momento Jean- Louis no tenía ni siquiera 20 años. Pero en 1983 trató de formar parte de la Fórmula 1, aunque no consiguió clasificarse ni en esa ocasión ni en las dos siguientes, hasta que en 1988 disputó el Gran Premio de Italia. 

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André Pilette y Teddy Pilette

Una de las primeras familias en compartir pasión fueron los Pilette. Pese a no ser muchas las citas disputadas, catorce, el piloto parisino obtuvo un quinto puesto. Estos 14 Grandes Premios se dividieron entre los años 1951 y 1964, por lo que era difícil conseguir estar en lo más alto sin tener una regularidad en la competición.

Teddy Pilette tan solo pudo disputar cuatro carreras en la Fórmula 1. La primera de ellas fue en Bélgica 1974 y la última en Italia 1977. Pero, aunque no pudo continuar formando parte del mundial, no se apartó de las cuatro ruedas y trató de rememorar a su abuelo Théodore Pilette que fue el primer belga en correr las 500 millas de Indianápolis, pero no consiguió clasificarse. 

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Hans Stuck y Hans Joachim Stuck

Si bien el primer Stuck que estuvo en la Fórmula 1 fue Hans, el nombre familiar tomo una mayor relevancia con la presencia de Hans Joachim Stuck o también conocido como Hans Jr. Y es que Hans se inscribió en cinco carreras de las cuales solo pudo disputar tres y terminó una, el GP de Italia de 1953.

Sin embargo, el hijo, Hans Joachim Stuck corrió más de setenta grandes premios entre los años 1974 y 1979. Durante esas seis temporadas subió al podio en dos ocasiones seguidas, Alemania y Austria 1977 con el equipo Brabham.