El concurso de belleza Miss Universo ha cambiado de manos. La magnate de los negocios y activista transgénero tailandesa Anne Jakapong Jakrajutatip lo ha comprado por 20 millones de dólares (más o menos la misma cantidad en euros, al cambio actual) con el objetivo de hacer la organización más “inclusiva y que celebre a las mujeres de todo perfil, cultura y tradición”. Jakapong recoge ahora el testigo de la propiedad del certamen de belleza que se ha celebrado anualmente durante 71 años, retransmitiéndose en más de 165 países, con el objetivo de continuar haciéndolo más “inclusivo” y “diverso”, reza el comunicado de su empresa. “Nos encantaría hacer el concurso más internacional, por supuesto, y podemos celebrarlo con más frecuencia en Tailandia, como hicieron en Estados Unidos”, ha explicado este viernes en una rueda de prensa celebrada en Bangkok la directora ejecutiva del conglomerado de medios y contenido JKN Global Group.
Anne Jakapong Jakrajutatip, destacada figura de la televisión tailandesa y defensora de los derechos LGTBIQ+, es la primera mujer que asume la dirección del popular concurso de belleza. Dirige el grupo mediático JKN Global y es conocida en su país por presentar la versión tailandesa del programa de telerrealidad Pasarela a la fama (Project Runway). Su fortuna se estima en 170 millones de dólares, según Forbes.
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Jakapong, que ha establecido una subsidiaria en Estados Unidos, JKN Metaverse Inc., para poder adquirir la organización de Miss Universo, es famosa en Tailandia por hablar sin tapujos de ser una mujer transgénero y estableció una fundación para promover los derechos de los transexuales, llamada Life Inspired For Transsexual Foundation. “Queremos a animar al Gobierno tailandés para que lo apoye, como una forma de impulsar la economía y beneficiarse del turismo que genere”, ha expresado la empresaria. Sin embargo, y de momento, la próxima edición tendrá lugar en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans el próximo enero.
Las negociaciones de compra con el exdueño del concurso, IMG —una filial del gigante del entretenimiento estadounidense Endeavor—, se han alargado durante un año. IMG era propietaria de Miss Universo desde 2015, tras comprársela al empresario y expresidente estadounidense Donald Trump. “Disfruté mucho siendo el dueño de Miss Universo, Miss USA y Miss Teen USA. Cuando los adquirí, estaban en serios problemas. Ha sido un honor convertirlos en todo un éxito mundial”, aseguró el expresidente en un comunicado cuando vendió el certamen del que era propietario desde 1996.
La venta de Trump a IMG del certamen se produjo tras los problemas entre el expresidente y la cadena NBC, cuando el magnate inmobiliario hizo comentarios polémicos contra los inmigrantes mexicanos en 2015, cuando aún era candidato republicano a la presidencia estadounidense. Ante estos comentarios, NBC canceló la transmisión del concurso para elegir a la que sería la candidata de EE UU al próximo certamen de belleza Miss Universo. Las cadenas Univisión y Televisa también rompieron lazos profesionales con él.
“Buscamos no solo continuar el legado del concurso proporcionando una plataforma para personas apasionadas de diversos orígenes, culturas y tradiciones, sino también hacer evolucionar la marca para la próxima generación”, ha explicado la empresaria y nueva dueña del certamen en un comunicado.
Sin embargo, muchas son las voces que recientemente se han alzado contra este tipo de concursos de belleza. Oaxaca se ha convertido en el primer Estado de México en aprobar que los certámenes de belleza y concursos como Miss Universo o Miss Mundo suponen violencia simbólica contra la mujer. La decisión del Congreso local no prohíbe estos eventos, pero impedirá que se destinen fondos públicos a ellos en calidad de campañas de promoción turística o publicidad oficial.