La NBA sigue firme en su intención de que sus estrellas jueguen el máximo número de partidos posible. En la temporada 2017-18 comenzó lo que de cara la próxima campaña se va a intensificar: regulación sobre cómo y por qué se pierden los partidos los jugadores de la NBA. Los principales objetivos son dos: que los mejores jueguen los mejores partidos (o los de más interés para las televisiones) y que las estrellas no se pierdan grandes bloques de partido sin lesión alguna.
Pero solamente 49 jugadores de la NBA cumplen la condición que la liga ha marcado para ser catalogado como estrella: haber sido All Star o All NBA las últimas tres temporadas. Los grandes nombres de la liga obviamente están incluidos, pero esta clasificación es problemática.
Si lo que se quiere es asegurar que el aficionado disfruta de las mayores estrellas de la liga, ¿cómo es posible que jugadores como Victor Wembanyama queden fuera? El francés es una de las grandes atracciones de cara la temporada 2023-24 y cuenta con un historial importante de problemas físicos, por lo que no sería de extrañar que vea algún que otro partido desde el banquillo vestido de calle. El otro problema es limitarlo a tan solo tres años atrás. Siguiendo con la premisa de ofrecer el mejor espectáculo posible… ¿Quién es más atractivo para el público, Klay Thompson o Rudy Gobert? Con todo el respeto del mundo para el interior francés, nadie escojería sus rebotes antes que presenciar en directo una exhibición triplista del de los Warriors, pero con la normativa actual, el ‘splash brother’ queda excento de restricción alguna al no cumplir las condiciones, mientras que Gobert, al ser All Star en 2022, sí que tendrá que jugar.
Además, no todos los equipos se ven afectados por la nueva norma y, por si fuera, poco, la liga ha incluido excepciones. Si un jugador tiene 35 años, 34.000 minutos de fase regular o 1.000 partidos en la NBA sobre sus hombros, podrá perderse un back-to-back siempre y cuando sea debidamente notificado. Solamente Chris Paul, Mike Conley, Stephen Curry, Kevin Durant, LeBron James, Kevin Durant, DeMar DeRozan y James Harden cumplen con esta condición, ya que además hay que ser All Star o All NBA en las últimas tres temporadas.
Y ya se sabe lo que se dice: hecha la ley, hecha la trampa. ¿Cómo va a controlar la NBA que el equipo médico de los Clippers, por ejemplo, le diagnostique a Kawhi Leonard una oportuna lesión? La única forma real de que asegurar que los jugadores lo juegan todo sería disminuir el número de partidos… pero eso haría bajar muchísimo los ingresos por televisión y ahí si que no hay duda alguna: con el dinero no se juega. Hasta que eso no llegue, tendremos que conformarnos con legislación poco convincente y equipos/jugadores intentando por todos los medios salirse con la suya.