Una pareja encuentra una perla negra en un plato de almejas

Una pareja de Gijón nunca olvidará la celebración del 40 aniversario de boda. Joaquín y Noemí decidieron ir a un restaurante de la localidad asturiana y pidieron un plato de almejas para darse un «homenaje». Su sorpresa fue cuando se encontraron lo que al principio creyeron que era una impureza, pero que en realidad se trataba de una perla negra.

Por el momento Joaquín no tiene demasiado claro qué es lo que va a hacer con la perla negra, aunque cree que va a engarzarla para tener un bonito recuerdo del aniversario con su mujer.

El propietario del restaurante de Gijón señala que casos como este existen contados. Sucedió algo muy similar hace ahora once años en el municipio malagueño de Antequera. Una almeja, también de Carril, contenía una perla negra. El comensal, después de comprobar su autenticidad, decidió engarzarla en oro y regalársela a su esposa.

Proceso de formación de una perla negra

Resulta de especial interés conocer cómo se forma una perla negra. Todo comienza cuando un cuerpo extraño se introduce en el interior de una ostra.

Es entonces cuando esta trata de defenderse liberando carbonato de calcio, que recubre por completo al invasor para atraparlo. Esta reacción va generando cada año nuevas capas, hasta que pasados cuatro o cinco la perla ya está totalmente formada.

Existen diferentes tipos de perlas negras, y las más perfectas y valoradas son las redondas. Un collar puede llegar a valer en el mercado la friolera de 15.0000 euros. El tamaño de las perlas oscila generalmente entre los 8 y los 18 milímetros. Como resulta lógico, cuanto más grande, mayor es el precio.


Source link