El partido entre Extremadura y Girona, que acabó con victoria visitante por 1-3, acabó en controversia en la sala de prensa del estadio Francisco de la Hera. Fue cuando el técnico mallorquín del Girona, Pep Lluís Martí, atendía a los medios de comunicación a la conclusión del encuentro.
El periodista de Catalunya Ràdio Eduard Solà le hizo una pregunta en catalán, lo que viene siendo habitual cuando el equipo rojiblanco juega lejos de Montilivi, lo que provocó las protestas de sus colegas extremeños, que interrumpieron la respuesta de Martí. “Es una rueda de prensa oficial de LaLiga y queremos saber lo que dice”, señaló uno de los presentes.
El rifirrafe entre periodistas catalanes y extremeños se intensificó, mientras los jefes de prensa de ambos equipos intentaron mediar para que no fuera a más la discusión.
El propio Martí propuso hacer dos ruedas de prensa, aunque se descartó, y se acabó tomando una decisión salomónica: se hicieron preguntas en catalán y el entrenador del Girona las respondió en castellano.
El precedente
El episodio vivido en Almendralejo recordó al que ocurrió en el año 2011 en el estadio El Alcoraz de Huesca. Entonces Raúl Agné, técnico que entrenaba al Girona, respondió en catalán a una pregunta hecha en este idioma, lo que provocó las protestas de los informadores locales. Agné explicó que también se expresaría en castellano y, ante la intransigencia de algunos medios de comunicación locales, abandonó la sala de prensa.
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