Un puerto de segunda categoría y tres colosos imponentes. Es el perfil que a la Real le espera en las últimas cuatro jornadas de Liga, valga el símil ciclista. Granada, Villarreal, Sevilla y Atlético de Madrid conforman una cordillera de montañas capaz de asustar a cualquiera. Un sprint final en forma de calendario que se presume durísimo por la entidad de los adversarios. Y que se recrudece viendo el estado de la plantilla txuri urdin, precario en la mayoría de sus líneas, por el cúmulo de lesionados, los apercibidos de sanción y el cansancio que pesa como una losa según agoniza la temporada.
Con todo, la Real defenderá desde este viernes la plaza de Europa que ostenta. Séptima, con un punto de ventaja sobre el octavo, que es el Valencia con un partido más, y al acecho de tres y dos puntos con respecto a Villarreal y Getafe, quinto y sexto, que se enfrentan hoy.
La escuadra de Imanol llega a las cuatro últimas jornadas muy castigada en el apartado físico. Sólo siete de sus 22 miembros de la primera plantilla están libres de lesiones y, de momento, de poder ser sancionados. Para recibir al Granada hay cinco bajas seguras y está la carga de un Odegaard renqueante.
1. 16 disponibles del primer equipo y 5 amenazados
El parte para el desenlace del curso es inquietante. Imanol, contando al renqueante Odegaard dispone sólo de 14 jugadores de campo del primer equipo y cinco de ellos, además, están amenazados. Por un lado, pesan las lesiones que lastran al equipo y por otro, el acoso de las tarjetas amarillas, inquietantes en un tramo de la Liga tan decisivo. Es difícil que Zaldua, con una rotura de primer grado en el gemelo, esté a tiempo de recuperarse en dos semanas. Illarra, Januzaj, Guevara y Sangalli se pierden el resto de Liga. Zurutuza, el último en caer, no jugó contra el Levante al arrastrar dolor en un tobillo y es duda. Zubeldia, Elustondo, Willian, Oyarzabal e Isak están apercibidos, cuatro amarillas cada uno. La fatiga es general y de la quema, por ahora, únicamente se han salvado Moyá, Portu, Aihen, Gorosabel, Monreal y Le
Normand. Merino y Llorente se perdieron un partido por sanción, Remiro, entrenamientos por el COVID y Barrenetxea acaba de recuperarse.
2. Estrellas del equipo sin combustible
Martin
Odegaard es el espejo del alma en la Real. La sombra noruega del fabuloso mediapunta que guió las operaciones hasta los primeros compases del año lucha sin cuartel contra la tendinopatía que soporta su rodilla. No le queda más remedio que actuar con dolor y dependiendo del grado que acuse podrá ser más o menos utilizado por Imanol
Alguacil. Es imposible desligar de sus problemas físicos las flojas apariciones que está firmando a la vuelta del estado de alarma. No ha contribuido en ninguno de los goles marcados por la Real, sólo ha completado uno de los siete partidos desde mediados de junio y no marca las diferencias. La estrella nórdica se deja la piel por volver a ser el que fue. No es el único referente con el agua al cuello en el apartado condicional. Zubeldia, Portu, Willian
José o Monreal tampoco se acercan a su verdadero nivel. Merino y Oyarzabal siguen fiables e Isak ha resurgido en los dos últimos duelos.
3. 22 jugadores utilizados tras el retorno del fútbol
Es en la competición doméstica donde con 38 jornadas distribuidas de agosto a mayo donde salen a reducir las verdaderas plantillas. Los entrenadores que mejor utilicen su fondo de armario tienen mucho ganado. Los clubs que lleven la cantera en su idiosincrasia, sobre el papel, partían con cierta ventaja respecto al resto. Cualquiera diría que Zubieta es una de las mejores de todo el territorio nacional. En estos seis partidos tras la vuelta del fútbol Imanol ha empleado 22 jugadores, lo que bien podrían ser dos equipos totalmente distintos. A los habituales nombres que han participado con normalidad durante el curso se le han sumado otros como Moyá, que tras las prestaciones de Remiro, ha dotado de experiencia a la portería txuri urdin. La enfermería no ha hecho más que recibir pacientes obligando al oriotarra a sacar a la luz su bien más preciado, la cantera. Alguacil ha hecho debutar a Jon
Pacheco y a Näis
Djouahra, le ha dado galones a un notable Martín
Zubimendi y ha utilizado en momentos puntuales a Roberto
López. 22 soldados para la guerra.
4. Jornada decisiva: duelos directos por Europa
La 34ª jornada que dio comienzo ayer incluye en su itinerario partidos que ponen al rojo vivo la lucha por entrar en la Europa League. La Real, por de pronto, recibe el viernes en Anoeta (19.30 horas) a un Granada que no descarta introducirse en el combate. Los txuri urdin aventajan a los andaluces en cuatro puntos y hay dos equipos (Valencia, que ganó ayer, y Athletic) de por medio. De ahí una victoria realista apartaría del camino a a los granadinos, ya que se distanciarían a siete puntos a falta de nueve por disputarse. Un duelo crucial, por lo tanto para los de Imanol antes del triple desafío que les espera contra Villarreal, Sevilla y Atlético de Madrid. Es posible, eso sí, que hispalenses y madrileños lleguen a las dos últimas jornadas con la clasificación para la Copa de Europa e en la mano, asegurada. Esta tarde (20.30 horas), Getafe y Villarreal dirimen un pulso que afecta directamente a la Real.
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