Mantener a los pesos pesados de la plantilla y, a ser posible, incorporar a algún futbolista más. “Esto es lo que necesita el equipo”, ha reiterado en varias ocasiones Asier
Garitano en las últimas fechas. El Deportivo
Alavés, como la mayoría de los clubes humildes de LaLiga, se mide entre dos aguas en esta última semana de un loco mercado de fichajes invernal. Por un lado, sigue trabajando para completar su plantilla. Por otro, cruza los dedos para no perder a alguno de sus elementos ofensivos clave cuando ya apenas queda tiempo para reaccionar.
Sergio
Fernández continúa priorizando la incorporación de un mediocentro posicional. La opción de Ljubomir
Fejsa, centrocampista serbio de 31 años del Benfica continúa abierta. No obstante, su elevada ficha continúa siendo el principal obstáculo de una negociación nada sencilla. En este sentido, el conjunto albiazul, acostumbrado a moverse con soltura en los últimos suspiros de la ventana de fichajes, cuando la premura de tiempo convierte en accesibles operaciones en principio imposibles, confía en que el paso de los días juegue a su favor.
Escuadras de mayor potencial económico buscan reforzar sus ataques tras perder a delanteros importantes
Sin embargo, mientras trata de cerrar más entradas, el equipo gasteiztarra cruza los dedos para no perder en este último tramo a alguno de sus hombres clave. Escuadras de mayor potencial económico buscan reforzar sus ataques tras perder a delanteros importantes. Un ejemplo es el Villarreal, que con la billetera llena sondea el mercado, que por una cifra cercana a los 4 millones de euros ha cedido a Toko Ekambi al Olympique de Lyon hasta final de temporada. Además, la entidad francesa podrá hacerse con los derechos del jugador por un montante total de la operación cercano a los 15 millones de euros al término de la temporada.
Con todo ello, Javier
Calleja, entrenador del submarino amarillo, reconoció en la sala de prensa de
Mendizorrotza tras la victoria de su escuadra el pasado sábado (1-2), que su escuadra busca reforzar su delantera.
Lucas, en el escaparate
Sin embargo, cuando fue interrogado sobre la posibilidad de que su club intentara hacerse con los servicios de Lucas
Pérez, el técnico echó balones fuera. “Queremos reforzarnos y, cuando lo hagamos, muchas cosas quedarán en habladurías”, se limitó a indicar sin ofrecer más detalles. Lo cierto es que el delantero gallego, pichichi babazorro en el presente curso, está en el escaparate. Mucho más expuesto de lo que desearía Asier
Garitano, que cruza los dedos para mantener a los pesos pesados de su plantilla que, con 21 jornadas transcurridas, mantienen al equipo con seis puntos de renta sobre el descenso.
No obstante, es el propio club babazorro el que en principio tiene la sartén por el mango a la hora de decidir el futuro de su pupilo. A día de hoy, no ha llegado ninguna oferta en firme digna de estudio por el atacante y, salvo que un club deposite su cláusula de rescisión, próxima a los 20 millones de euros, el Alavés tendrá la última palabra en cualquier posible operación.
Hasta la fecha, Lucas
Pérez se ha convertido en una pieza vital en el engranaje ofensivo albiazul, corto además de efectivos
Hasta la fecha, Lucas
Pérez se ha convertido en una pieza vital en el engranaje ofensivo albiazul, corto además de efectivos. Junto a Joselu, forma una de las mejores parejas de delanteros de La Liga. Entre ambos, con ocho dianas cada uno, han rubricado 16 de los 22 goles babazorros en esta edición liguera.
Reforzar la banda zurda
Al margen de Fejsa, el conjunto gasteiztarra otea el mercado para intentar mejorar su línea ofensiva. Con Burgui sin terminar de entrar con asiduidad en las rotaciones de Asier
Garitano, el Alavés
necesita a un jugador que eleve las prestaciones de su banda zurda.
El pasado sábado, el propio extremo pacense, Borja
Sáinz y Oliver
Burke salieron desde el banquillo para refrescar la ofensiva gasteiztarra. Visto lo visto, con Camarasa como un elemento ya importante en el centro del campo, el equipo necesita un refuerzo que se convierta en una garantía para un ataque que no termina de producir los goles necesarios para poder asentarse en la zona templada de la clasificación.
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