El Ministerio de Universidades pretende que dentro de tres cursos, en el 2022-2023, las comunidades autónomas con las tasas más altas vayan rebajándolas hasta llegar, en esa fecha, a los precios de 2011-2012, el año antes de que con el ministro José Ignacio Wert (PP) llegase el tasazo. El equipo de Manuel Castells ha diseñado un plan según el cual en Cataluña y Madrid se abonarían de media 18,46 euros por crédito (cada curso son 60 créditos, 1.107 euros), en Aragón 18,03 o en Navarra 17,95. Ahora en Cataluña un alumno desembolsa hasta 2.010 euros —depende de renta— y en Madrid 1.440.El Ejecutivo no tiene competencias para abaratar las tasas, por eso negocia hoy con los consejeros del ramo este recorte que quiere terminar con las diferencias abismales entre regiones, de hasta el triple de costo. La brecha surgió en 2012, cuando Wert decretó que cada universitario debía hacer frente a entre el 15% y el 25% de su matrícula (en torno a 6.000 euros, el resto lo cubre el Estado). Mientras unas comunidades dispararon los precios, otras —las situadas en las regiones más pobres como Galicia, Canarias o Andalucía— se acogieron a la parte baja de la horquilla y ahí continúan.Cataluña, a favorCastells se comprometió con los consejeros a hablar con Hacienda a ver si se podía “darle a la maquinita”. Pero con la crisis desbocada, es complicado que cuadren las cuentas. Por lo pronto Universidades ha pedido a las autonomías que calculen cuánto les costaría el recorte de tasas. La Comunidad de Madrid, muy combativa contra Castells, cifra en 120 millones el coste, una cantidad desmesurada a juicio del ministerio.Con dinero o sin él, Cataluña va a menguar un 30% las tasas más altas (condicionadas a la renta) y compensar económicamente a los que menos tienen. “En principio nuestro decreto de precios se ajusta a la propuesta del ministerio”, afirma una portavoz de la Secretaría de Universidades de Cataluña. “Nuestra previsión es la del 2020-2021. Damos un paso más, vamos a aplicar la rebaja al máster”.Una portavoz del Gobierno de Castilla y León explica que la región lleva dos años bajando precios “y el compromiso es seguir haciéndolo hasta situarlo en la media de España. Mañana [por hoy] se verá cómo se detalla la propuesta y si el ritmo que propone el ministerio es distinto del nuestro, tendrá que venir acompañado de financiación”.
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