Una semana decisiva para la Real Sociedad

La Real afronta desde hoy la primera semana decisiva de la temporada. No, evidentemente, en términos deportivos ya que a la conclusión de la misma sólo se habrán disputado cinco jornadas, pero sí en lo que concierne a la confección de las plantillas. Dentro de siete días, el lunes 5 de octubre, expirará el plazo para que los clubs de fútbol puedan modificar el grupo humano con el que competirán hasta el 1 de enero de 2021 y la Real entra en ese terreno con una suerte de calma tensa. Con la convicción interna de que no habrá movimientos y que su nómina de futbolistas se quedará como está pero con la cautela a la que obliga un momento del calendario en el que todo puede suceder.

Al nerviosismo propio de estas fechas, debido al nulo margen de maniobra existente en el caso de que haya alguna salida no presupuestada, se le une el agravante de tener que jugar dos partidos de competición antes del primer parón liguero por selecciones. Valencia y Getafe desfilarán de forma consecutiva por Anoeta, mañana y el sábado, en lo que constituye una indudable oportunidad para que la Real ratifique su buen inicio de campeonato. Dos rivales de entidad para evaluar ese rendimiento de menos a más que ha ofrecido el equipo de Imanol que, caso de ganar los dos partidos, se irá al parón en puestos europeos.

El foco está en los despachos

La cargada agenda deportiva de los próximos días no oculta que el verdadero foco del planeta fútbol en los próximos siete días estará en los despachos. Los clubs, en un contexto de crisis económica, hacen malabares para cerrar la mejor plantilla posible y, como advirtió Imanol el viernes, en los próximos días se prevé todo el baile que no ha habido en las últimas semanas. Muchos movimientos de última hora en busca de rematar el mejor equipo posible.

La Real, según han asegurado a MD fuentes solventes, trabaja con el convencimiento de que no habrá movimientos, ni de salida ni de entrada, en la nómina de futbolistas que Imanol tiene a sus órdenes y que, por tanto, los 26 jugadores que trabajan a día de hoy en Zubieta serán los que defenderán la suerte del club txuri urdin hasta final de año.

El foco está puesto tanto en el eje de la delantera como en el de la defensa pero en Anoeta ni esperan una oferta que pueda sacar de la plantilla a Willian
José, o a Isak, y cada vez tienen más descartada la contratación de un central, posición para la que retrasarán a Zubeldia en caso de necesidad, ante el overbooking existente en el puesto de ‘4’. No hay dinero en el concierto futbolístico para acometer una operación que entrase dentro de los parámetros que la Real daría por buenos para vender a uno de sus arietes y si no sale ninguno, no habrá fichajes. En el caso de tener que reemplazar a uno de sus delanteros, el ariete que más gusta en Anoeta es el sevillista Carlos
Fernández, con el que ya han negociado. Es un caso, en cualquier caso, que ahora mismo está parado y sólo se activará si salen Willian
José o Isak.

Menos clara aún parece la llegada de un central. El zaguero que más gusta a la dirección deportiva es Mario
Hermoso pero lo ven casi imposible porque ni siquiera está claro que el futbolista quiera recalar en Anoeta. Si varía el horizonte, en los próximos meses, la operación podría retomarse en el mes de enero. Leandro
Cabrera sería otra alternativa para el puesto, si bien la contratación del zaguero del Espanyol obligaría a la Real a hacer un fuerte desembolso económico.

Aunque Imanol, de puertas para dentro, ha pedido la contratación de un central zurdo, la hipótesis más viable a siete días para que se cierre el mercado es que se quede con Aritz y Le
Normand como plan A, la opción de retrasar a Zubeldia cuando sea necesario y la alternativa de los zagueros de la cantera (Pacheco o Aranbarri) en última instancia. Si Sagnan no sale cedido será otra opción para el entrenador, aunque no le vea todavía preparado.


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