Centrados en la reconstrucción de un Bilbao Basket más dinámico gracias a las nuevas incorporaciones y a la espera del retorno del puntal interior Balvin. Pero también inmersos en competir porque desde la victoria siempre es más fácil construir, no es momento de dejar escapar nada porque ‘tempus fugit’.
Las sensaciones son buenas y ayer ante la Fortitudo el equipo pudo haberse merendado a los transalpinos. Sin embargo, debemos ser conscientes de que los de
Luca Dalmonte
llegaron muy mermados en la rotación y con la cabeza seguramente centrada en la LEGA. Ocupan la última plaza de la clasificación.
Brotes verdes sí, tranquilidad ninguna.
Jenkins
tuvo un día nefasto en el triple y en el norteamericano están depositadas grandes esperanzas porque centra todas las defensas rivales. Esperemos que sea el típico día desacertado que tiene todo tirador.
Lo más importante es que se logró una victoria que otorga opciones de clasificación a la siguiente ronda, ofrece minutos de fuego real a gran parte de la plantilla y reafirma la victoria en Fuenlabrada. Ahora sólo centrados en Liga.
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