Unai Simón ha sido el portero titular del Athletic en las cuatro primeras jornadas de Liga. El meta gasteiztarra solo ha encajado un gol y ha sido fuera de casa, en la visita a Getafe. Su portería sigue inmaculada en San Mamés después de los choques contra Barça (1-0) y Real Sociedad (2-0). Todo apunta que será el elegido para defender la portería el domingo en el derbi contra el Alavés, pero no se fía. El año pasado también comenzó como titular con Berizzo de entrenador, pero después perdió esta condición en beneficio de Herrerín. Simón explicó en el programa Teleberri Kirolak de EITB cómo conoció que iba a salir de inicio cuando todo apuntaba a Alex Remiro tras la marcha de Kepa al Chelsea y la lesión de Iago, algo que provocó su regreso de urgencia de la cesión al Elche de Segunda División.
“Cómo no recordarlo, es algo que me marcó para toda la vida. Yo sabía que aquí en el Athletic ese año no tenía sitio, estaban Kepa, Herrerín y Remiro y yo tenía que buscar una cesión fuera, jugar minutos en Segunda División. Luego surge la marcha de Kepa, Herrerín sufre una lesión en el brazo y a los 19 días que llevaba allí me dicen que tenía que volver a casa. Desconocía la situación de Alex. El día antes del partido, cuando entrenamos en San Mamés, me encuentro con que Berizzo me pone en el once titular y ese momento, miras para arriba, estás entrenando en San Mamés, piensas que esto va a estar lleno… Es una sensación que no sabría definir, es una pasada, la verdad…”, explicó en la televisión pública vasca.
Posteriormente llegó también el sinsabor de la suplencia ya cuando Herrerín recibió el alta y el entrenador argentino optó por el relevo. Fue en el octavo partido liguero de la temporada, contra el Eibar en Ipurua: “Yo tenía buenas sensaciones en el campo, no voy a mentir si digo que no me llevé un disgusto cuando me cambia y pone a Herrerín de titular. Pero también lo entiendes. La opción de ser titular que me dio Berizzo era porque Herrerín estaba lesionado y creo que él también merecía la oportunidad de poder demostrar. Así lo hizo, lo hizo bastante bien y dio méritos para que no le quitasen de la titularidad. Para mí fueron dos semanas difíciles, raras porque no estaba acostumbrado a estar en el banquillo. Siempre había tenido la suerte de jugar en categorías inferiores, pero también es un año de aprendizaje, de experiencia y de sumar”.
Gaizka Garitano repartió este año los minutos de pretemporada entre los dos guardametas. Había la duda de quién sería titular en la primera jornada contra el Barça, aunque la elección de Simón en el amistoso contra la Roma, el más importante de la fase de preparación, ya hizo sospechar que sería el elegido, algo que finalmente ocurrió. “Ninguno de los dos sabíamos nada en pretemporada. Nos dividimos los minutos, yo llegué más tarde por el tema del Europeo. Por mi parte, tenía esa curiosidad por saber a quién iba a elegir el entrenador, pero solo llevamos cuatro jornadas. A estas alturas de la temporada pasada, también pensaba que era titular y en la octava jornada hubo cambio. Es muy pronto para decir que un portero es titular con cuatro jornadas, pero por ahora el objetivo es disfrutarlo, dejar porterías a cero e intentar ayudar al equipo en lo máximo posible”, explica.
De momento, las cosas han comenzado muy bien, con ocho puntos sumados en cuatro partidos. La solidez defensiva es la clave, en opinión del portero. “A veces estamos acompañados por la suerte porque ya nos han dado algún palo que otro, pero este equipo se caracteriza por su solidez defensiva. De ahí sacamos los puntos y los resultados que tenemos. De defender bien, de ser un equipo que defiende con los once jugadores. No solo con la defensa, desde Williams o Adu (por Aduriz) hasta mí. Se nos caracteriza por eso, de ahí que nos hagan tan pocos goles y tan pocas ocasiones”, asegura.
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